Un total de cinco cámaras de vigilancia se han instalado en los exteriores del Castell d´Alaquàs para evitar que se produzcan actos vandálicos que dañen el monumento, a raíz de las pintadas que han aparecido en alguno de sus muros en los últimos años.

Tal y como anunció en su día, el consistorio pretende evitar que se repitan estos hechos, que no solo deterioran el patrimonio y suponen un gasto, sino que además implican poner en marcha un protocolo para contratar a una empresa especializada en inmuebles históricos ya que el Castell es Bien de Relevancia Local.

Según informan fuentes municipales, el sistema de vigilancia está conectado directamente con la Policía Local de Alaquàs las 24 horas del día y, a través de las cámaras, se realiza un control de toda la plaza donde está ubicado el Castell así como del monumento. La medida ha costado 5.000 euros y se ha financiado con cargo del Plan Provincial de Obras y Servicios de la Diputación de Valencia para el año 2017.

En el consistorio han insistido en la importancia de la concienciación ciudadana «para preservar y respetar el patrimonio cultural como una propiedad de todos y todas».