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Barrio Orba

El Síndic y del Defensor del Pueblo mediarán con los bancos en Alfafar

Ponen como condición que intervenga el Instituto de Finanzas que está negociando un convenio con Diputación

En su lucha porque el Barrio Orba no siga sin ninguna oficina bancaria tras cerrar Bankia la última en octubre, el Ayuntamiento de Alfafar ha recibido el apoyo del Defensor del Pueblo y del Síndic de Greuges. Ambas instituciones respondieron a la carta enviada por el alcalde, Juan Ramón Adsuara, que se ofrecen a mediar en las negociaciones con las entidades bancarias, siempre y cuando haya una institución pública implicada en el proceso, ya que ellos alegan no tener competencia.

Ese ente público Alfafar confía en que sea el Instituto Valenciano de Finanzas, ya que la Diputación de València está negociando la firma de un convenio, «tras pedirles no solo Alfafar, sino muchos municipios del interior de la Comunitat Vleniaaque tome cartas en el asunto ante el abandono progresivo de los bancos sin dejar a veces ni un cajero» , señala el alcalde de Alfafar, Juan Ramón Adsuara.

El mandatario popular volvió a reivindicar la mediación de Instituto de Finanzas el martes en el Pleno de Diputación de València. «Le informé al vicepresidente que tenía informes positivos del Síndic y del Defensor del Pueblo y que urgía el convenio, que me aseguró que está cerca de producirse», dice Adsuara.

En cuanto esté firmado, deberá pasar por pleno para ser ratificado «y ahí les exigiremos que el Instituto de Finanzas sea contundente con las entidades bancarias», advierte Adsuara. «Quise hacer entender a la Cámara que no solo es un problema económico que afecta a Alfafar, sino que es un problema social que afecta a toda la provincia ya que hay muchos pueblos como Favara o Casinos, que están en una situación aún peor y denunciando este abandono bancario hace tiempo», reiteró el primer edil.

Negociación con dos entidades

Mientras, a nivel local, el Ayuntamiento de Alfafar está manteniendo contactos con el Banco Sabadell y Caixa Popular para que al menos puedan colocar cajeros automáticos al lado del que Bankia ha dejado instalado «para que así la gente los tenga todos en el mismo lugar y no tenga que desplazarse ya que seguimos hablando de gente muy mayor la que hay en este barrio».

El problema se generó en el Barrio Orba ya en verano cuando la únia sucursal bancaria que quedaba, Bankia, cerró po vacaciones, ya que el otro banco que ejercía en este núcleo, donde viven más e 10.000 personas, que era el Sabadell, ya había cerrado y dejad solo un cajero. Pero el asunto se agravó cuando al regreso de las vacaciones, Bankia informó de que cerraba la oficina y emplezaba a sus clientes a ir a otra en Benetússer, que está a 20 minutos, lo que es una distancia considerable para una población mayoritariamente envejecida.

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