Tocino, cordero, patas de cerdo, judías secas, nabos, patata, chorizo, morcilla, arroz y carne de buey. Con esos ingredientes se cocina la que los vecinos y vecinas de la Pobla de Farnals dicen que es la mejor caldera de la «contornà».

El pasado domingo 21 de enero un grupo de voluntarios prepararon este tradicional plato para conmemorar Sant Antoni del Porquet. La jornada, año tras año, se hace posible gracias a la participación voluntaria de personas de todas las edades. Ana Borja, concejala de Cultura, reconoce la importancia patrimonial de les «calderes». «Días como estos ayudan a crear pueblo y comunidad. Al final, estamos forjando nuestra identidad», indica la edil.