n El Ayuntamiento de Albala ha cerrado el año 2017 con algo más de 1,9 millones de euros de superávit en sus cuentas. Esta buena situación financiera se achaca desde los servicios económicos del ayuntamiento a la «buena gestión» realizada en los últimos años, donde se ha priorizado en la contención del gasto, se ha hecho una utilización eficiente de los superávits anteriores, se ha ido amortizando deuda cada año y se ha realizado inversiones financieramente sostenibles (que no computan como gasto).

Para la concejala de Hacienda, María José Hernández Vila, este buen momento económico del ayuntamiento «es producto del esfuerzo de mucha gente, incluidos tanto técnicos municipales como los vecinos y vecinas que cumplen con sus obligaciones tributarias». Para Hernández una de las claves ha sido «no malgastar ni un euro, porque en lugar de endeudar más el consistorio se ha priorizado eliminar la deuda, adelantar el pago a proveedores y congelar los impuestos y tasas municipales».

Otros de los factores a los que el consistorio achaca los buenos resultados ha sido el cumplimiento del llamado techo de gasto, que significa no incrementar el gasto público por encima de lo marcado por el gobierno de España.