El Ayuntamiento de Picassent ha liquidado el presupuesto 2017 en positivo y con un superávit de un total de 1,6 millones y un remanente de tesorería superior a los 7,5 millones de euros. Ahora, el consistorio, con deuda 0 y en cumplimiento de la ley de estabilidad presupuestaria, invertirá la totalidad del superávit en llevar a cabo numerosas inversiones de mejora en diversos ámbitos, entre ellas, la reforma integral de la Ermita y su entorno.

Por su parte, el consistorio de Bonrepòs i Mirambell también ha cerrado con un superàvit de 190.444,38 euros. La administración ha reducido en un 16% su nivel de deuda y espera que sea del 50% al final del mandato. El remanente de tesoreria alcanza ahora los 580.734 euros. El concejal de Hacienda, Jesús Raga, destaca que los resultados son consecuencia de «una gestión más eficiente , multiplicando la inversión y ajustando los impuestos a la realidad del pueblo, rebajándolos».