El proceso para que la Torre de Espioca de Picassent sea pública y pueda ser restaurada está cada día más cerca. En las últimas semanas, los diferentes propietarios han ido firmando la cesión ante notario de este monumento por 50 años al Ayuntamiento de Picassent, con el objetivo de que se acometa la rehabilitación integral que la salve del derrumbe.
Según fuentes del proceso, la existencia de numerosos propietarios de la parcela sobre la que se levanta la Torre ha retrasado meses el proceso de cesión que ya se acordó el verano pasado en una negociación entre el ayuntamiento, la dirección general de Patrimonio y los dos dueños mayoritarios: una familia de Madrid y una inmobiliaria de Benetússer.
De este modo, la totalidad del suelo que será necesario ceder en usufructo estaba repartida en cinco herencias, con diferentes beneficiarios en cada una de ellas. Y todos ellos han tenido que pasar por el notario para dar su conformidad. Fuentes municipales han explicado que, en la actualidad, ya están tramitadas ante el Registro de la Propiedad todas las cesiones, a falta de dos.
Este trámite era necesario para firmar el convenio a tres bandas que oficializará la cesión en las próximas semanas. Para ello, el pleno del Ayuntamiento de Picassent aprobó hace unos días el contrato de constitución de usufructo a favor del consistorio sobre la Torre de Espioca.
Según este documento, se recibe en usufructo una finca «rústica (tierra secano campa), llamada Espioca Central o Torre Espioca, en término de Picassent, de cabida dos hanegadas, igual a 16,72 hectáreas». El contrato describe que «en el centro de esta finca está ubicada la llamada Torre de Espioca». El terreno forma parte de la parcela 386 del polígono 4.
El pleno se basa, para aceptar esta operación, en que la Torre de Espioca es Bien de Interés Cultural con la categoría de Monumento, según el registro de BIC's del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte desde 1993, y además está incluido en el inventario de Yacimientos Arqueológicos de la Conselleria de Cultura de la Comunitat Valenciana. El contrato detalla que la Torre se sitúa sobre un montículo y «pertenece a la tipología de Edificios militares - torres defensivas, propia de la arquitectura islámica del siglo XI».
Asimismo, el documento deja claro que el objeto de la cesión es «facilitar la intervención en la Torre Espioca, con el objetivo de llevar a cabo su consolidación y restauración, pero sin dotar de un uso específico a la torre, aún cuando también se va a estudiar la implantación de accesos adecuados para que el público pueda entrar de forma segura. De este modo, «se evitará el deterioro de los elementos que conforman la Torre» así como « la sensación de ruina y abandono actualmente existente». Para ello, la Generalitat Valenciana contrató a una firma especializada la redacción del «Proyecto Básico y de Ejecución: Consolidación y restauración de la Torre Espioca de Picassent» y cuenta con a dotación presupuestaria necesaria para llevar a cabo su ejecución. Y ahora el convenio permitirá «que la Generalitat ejecute la obra prevista» mientras que al Ayuntamiento de Picassent le corresponderá «mantener tan significativo monumento».
