Las vacacionesde Semana Santa también son un buen momento para ejercer la solidaridad. Eso es lo que pensó Silvia Jordá, una óptico-optometrista de Torrent que colabora con la Dundación Alain Affelou y que no tuvo reparon es hacer las maletas para viajar al Sur de Marruecos a prestar su ayuda en algunas pequeñas poblaciones.

Esta gran experiencia comenzó cuando Silvia Jordà fue seleccionada como embajadora para participar en el «El Desierto de los Niños» durante Semana Santa, una expedición solidaria que cada año cruza el estrecho de Gibralytar para conseguir mejorar la calidad de vida de los habitantes del país vecino. Durante ocho días de labor social, Jordá junto a otros seis compañeros ópticos, han trabajado sin descanso para poder atender las necesidades ópticas de todas las personas que lo necesitaban. En total, Silvia y sus compañeros consiguieron ofrecer atención visual a 1.200 personas, lo que se traduce en 1.200 sonrisas. Un gran trabajo y esfuerzo pero que sin duda merece la pena al ver como se consigue atender a una necesidad básica como es la vista y tan necesaria en el día a día.

En estas poblaciones apenas cuentan con recursos propios para atender necesidades básicas como el cuidado de la salud visual. Por tanto, para muchas personas esta fue la primera vez que recibieron un tratamiento para sus problemas visuales, de ahí que la acogida a los ópticos haya sido tan especial. Los voluntarios de la Fundación detectaron altos niveles de graduación en estas revisiones, es más, los que estuvieorn allí aseguran que había gente que lloro de alegría al poder ver con claridad por primera vez en su vida.

Seiscientas gafas graduadas y centenares de sol

El gesto solidario de estos ópticos se ha traducido en cifras impresionantes de ayuda: se han regalado más de 600 gafas graduadas a quienes lo necesitaban y centenares de gafas de sol para prevenir la aparición de enfermedades como cataratas, edemas corneales o pterigión, tan comunes en la zona.