La finalización del contrato que venía desempeñando desde hace veinte años la abogada Teresa Alcalà Mellado en las consultas jurídicas de Servicios Sociales y de la Casa de la Dona, a la que acudían una media de 500 personas anuales, entre las cuales están las mujeres afectadas por la violencia machista, ha causado indignación entre víctimas, trabajadores del propio Ayuntamiento y colectivos de mujeres del municipio.

«El buen hacer de esta gran profesional es conocido por toda la población, que lo consideraba uno de los mejores servicios del Ayuntamiento, siéndole otorgado, a propuesta de todas las mujeres de la Casa de la Dona, el premio Séneca Falls de las Jornadas de Igualdad que se celebran cada año», destacó la Coordinadora de Dones per la Igualtat, criticando la falta de continuidad del contrato de la letrada.

Por su parte, el alcalde de Xirivella, Ricard Barberà, quiso remarcar el gran trabajo que ha realizado Alcalà durante todos estos años y que no ha sido su voluntad la de rescindir de sus servicios, sino que «ha llegado a un punto en el que técnicamente no se le podía renovar». Hasta ahora se le había ido renovando anualmente pero al no estar creada la plaza, ya no se le podía prorrogar por más tiempo. «Es un tema sensible y doloroso, he recibido en el último mes a mucha gente que ha valorado muy positivamente su trabajo», reconocía Barberà. «Va a ser complicado encontrar una persona con su bagaje, pero esperamos crear una bolsa con un perfil jurídico similar y darle la estabilidad que se merece el puesto», apuntó.

Desde la Coordinadora de Dones per la Igualtat de Xirivella sostienen que el ayuntamiento «no ha sido capaz en todo este tiempo, de iniciar un proceso de selección de acuerdo con la normativa vigente y dentro de los límites del empleo público, utilizando las formas legales y administrativas que existen para convocar una bolsa de trabajo específica para el puesto de Asesoría Jurídica de la Casa de la Dona, al que pudiese presentarse Teresa».

La Coordinadora de Dones per la Igualtat, que agrupa numerosas asociaciones del municipio, ha protestado enérgicamente, porque argumentan que para Xirivella, «después de 20 años de excelente trabajo, será una gran pérdida. «Hay que cuidar lo que es bueno para la población y sobre todo para las mujeres afectadas por la violencia machista», apostillaron.