La Mancomunitat de l'Horta Nord adjudicó recientemente a la empresa Vialine, la gestión de las sanciones de tráfico y otras ordenanzas municipales. El servicio permitirá a los municipios que se adhieran disponer de más medios, tanto humanos como técnicos, para tramitar las multas.
Suscribirse al sistema, supone que los municipios puedan disfrutar de una catálogo de servicios como radares de velocidad, alcoholímetros, detectores de drogas y cámaras OCR. Este último dispositivo es el también conocido como fotorrojos, en el que una imagen caza al conductor que se salta un disco en fase roja. Los fotorrojos llevan tres años instalados en cinco municipios de l'Horta Sud, desatando las críticas de alcaldes y vecinos. Pero parece que a los dirigentes de l'Horta Nord les ha servido la experiencia de sus colegas del Sud y descartan la instalación del sistema de fotorrojos en sus calles. Cabe destacar que la contrata ofrece las cámaras OCR a municipios con más de 5.000 habitantes.
El alcalde la Pobla de Farnals, Enric Palanca, descartó de plano la instalación de los fotorrojos. «Ya llevamos varios años con Vialine a nivel local y ahora pasaremos a la Mancomunitat, pero ni en estos años hemos tenido fotorrojos ni tampoco los pediremos en el futuro. Si fuera una necesidad, lo plantearíamos, pero en principio la Pobla no la tiene y no los va a solicitar», dijo de forma tajante.
En términos similares se pronunció el jefe de Policía de Puçol, aunque fue más allá. «No estamos incluidos en el sistema de la Mancomunitat, ni tenemos intención de hacerlo, ya que preferimos gestionar nosotros las multas, por lo que el resto de servicios tampoco los contemplamos», comentó el mando policial.
Luis Salvador, alcaldesa del Puig, anunció que sí van a sumarse al Vialine para la tramitación de sanciones, pero rechazan los fotorrojos. «No es un sistema necesario para el pueblo», afirmó la dirigente socialista.
Curioso es el caso de Museros y Rafelbunyol, sin semáforos en sus calles. Cristina Civera detalló que han tenido el Vialine estos años, y ahora pasan a la Mancomunitat. Radares sí han utilizado, como en una campaña realizada en abril en la que comunicaron en sus canales dónde y cuando montarían el dispositivo. «Es para concienciar, no como afán recaudatorio», defendió. Fran López, alcalde de Rafelbunyol, deslizó, pese a no tener semáforos, que los fotorrojos no son una opción. «Sé que ha tenido mucha polémica en l'Horta Sud», admitió.
Pablo Bellver, concejal de Seguridad Ciudadana de Massamagrell, explicó que desde hace dos año ya cuentan con el servicio de Vialine en el propio municipio, y ahora se adherirán al de la Mancomunitat para ahorrar costes. «Conocemos los fotorrojos y por el momento no nos planteamos su instalación», aseguró, aunque no descartó «alguna campaña puntual para concienciar a los vecinos de que hay que respetar la velocidad y todas las señales».
