El Ayuntamiento de Paterna ha reforzado el servicio de vigilancia forestal del parque natural de la Vallesa ante la llegada del periodo estival y el consecuente aumento del riesgo de incendios.

Para ello se ha aumento la brigada de vigilancia pasando de los 2 operarios que hasta la fecha ejercían las funciones de mantenimiento y protección del parque a los 6 operarios que hasta el próximo mes de septiembre trabajarán por parejas de lunes a domingo en turnos, ampliables en función de las necesidades detectadas.

Así lo ha explicado la concejala de Infraestructuras, Nuria Campos, quién ha destacado que “con este refuerzo Paterna se prepara para la llegada del verano con una brigada especial que complementará el servicio de intervención que presta la brigada forestal municipal en colaboración con la Unidad de Medio Ambiente de la Policía Local de Paterna”.

Así, el servicio de vigilancia forestal, que se gestiona a través de la empresa municipal Gestión y Servicios de Paterna, se encargará de realizar las tareas de vigilancia del parque natural de la Vallesa, tanto desde la torre de vigilancia como a través de rutas a pie y en vehículo. Además, se mantendrá una comunicación directa con emergencias para resolver cualquier incidencia que pudiera surgir en el parque.

Por último, la concejala Campos ha señalado que esta medida se suma a medidas de seguridad extraordinarias como los detectores de humo que el consistorio instaló en el parque. “El objetivo es extremar la seguridad en las zonas forestales de la localidad, enmarcadas dentro del plan de prevención de incendios municipal.”

Cabe recordar, por otra parte, que los Ayuntamientos de Riba-roja y Paterna, junto con la empresa Hidraqua, han impulsado un proyecto para reutilizar el agua depurada de la planta Camp de Túria II, para prevenir y combatir incendios en la Parque Natural y el bosque de la Vallesa. La iniciativa tiene un coste de unos 5,5 millones y para afrontarlo, han presentado el plan a la Unión Europea. En caso de recibir la subvención, los primeros trabajos comenzarían en noviembre y la previsión es que esté ejecutado en tres años.

El proyecto Guardian consiste en pasar el agua procedente de la depuradora a una planta piloto donde se eliminarán elementos contaminantes como los Clorpirifos (presente en herbicidas). Ese agua se utilizará para humedecer especies que servirán de cortafuegos verdes, y además para combatir directamente el fuego en caso de incendio. Para ello, se usarán cañones, un sistema similar al del Vedat de Torrent y el Saler. Marras calcula que se instalarán unos 18 lanzadores, aunque dependerá del avance del proyecto.

La iniciativa ha sido ya presentada a la convocatoria de fondos europeos, dentro de un apartado destinado a medio ambiente y prevención de incendios en entornos urbanos. El proyecto se encuentra ahora en fase de evaluación y no será hasta octubre cuando la UE se pronunciará sobre si lo acepta. En caso de respuesta afirmativa, la subvención europea sufragará 4,4 millones, el 80%, y el resto lo pagarán ayuntamientos, Hidraqua y otros patrocinadores.