Las obras de soterramiento de las vías de la línea 1 del metro a su paso por el barrio del Empalme de Burjassot y la supresión del paso a nivel de la calle Valencia, a fecha de hoy, siguen estancadas. La conselleria de Obras Públicas inició el pasado mes de noviembre de 2017 el proceso de contratación de esta actuación con un montante de 9,6 millones, más un contrato de asistencia técnica de 476.436 euros, cumpliendo «el compromiso adquirido con el alcalde» del municipio, Rafa García, para «poner fin a una obra inacabada desde 2011». La conselleria ya anunció la licitación de obras un año antes, en octubre de 2016.
De esta actuación, que se proyectó en 2003 y empezó a materializarse en 2007 dentro del Plan de Infraestructuras Estratégicas de la entonces Conselleria de Infraestructuras y Transporte bajo el mandato del PP en la Generalitat y cuya conclusión estaba prevista para 2010, solo se ejecutó la obra del túnel aunque sin electrificación, señalización, equipamientos ni instalaciones.
Esta constituía la parte más costosa del proyecto: 16 millones de euros. Solo faltaba la conexión de las vías subterráneas con las de superficie y la desaparición del paso a nivel para completar aquella primera fase de actuación en la línea 1 del metro. Pero fue en aquel momento, en 2010, cuando las obras quedaron paralizadas «por falta de presupuesto», según se alegó desde la Generalitat.
La barriada continuó «dividida en dos partes y separada del pueblo» como una «tierra de nadie», tal como denunció reiteradamente -y denuncia- la Asociación de Vecinos El Empalme. El cambio de signo político en el Consell a partir de 2015, afín al de Burjassot (PSOE y Compromís), abrió una ventana a la esperanza. El nuevo ejecutivo marcó como «prioritaria» la actuación en el Empalme. Sin embargo, hoy por hoy, la situación de la barriada no ha mejorado, al menos de forma sustancial. «Después de tanto tiempo de buena voluntad» institucional sin resultados satisfactorios, «solo hay espera, cuando no escepticismo», por parte de no pocos vecinos.
