Una patrulla motorizada de la Unidad de Prevención y Respuesta (UPR) de la Policía Nacional arrestó el pasado viernes a tres de los presuntos miembros de esta banda después de seguirlos hasta la localidad de Mislata donde fueron sorprendidos en uno de sus últimos golpes. Los arrestados, de edades comprendidas entre los 40 y 45 años, son dos hombres, uno español y el otro de nacionalidad rumana, y una mujer de origen letón.

Las detenciones se produjeron a media mañana cuando los motoristas de la Policía Nacional se percataron de la presencia de un vehículo sospechoso con tres personas en el interior en las proximidades del puente del Nou d'Octubre de València. Los agentes observaron que los ocupantes del coche mostraban una actitud sospechosa y decidieron seguir el vehículo a una distancia prudencial hasta la localidad de Mislata.

Dos de las personas que iban en el coche se bajaron del mismo a la altura de un supermercado, mientras que el conductor esperaba fuera del mismo en actitud vigilante. Minutos después los sospechosos salieron del comercio y vaciaron en el maletero diferentes productos que llevaban ocultos entre sus ropas y sus partes íntimas.

Los agentes comprobaron que la comida que portaban entre sus ropas la acababan de sustraer y cómo éstos iban a hacer un segundo viaje hasta el supermercado. Tras ser cacheados se les encontró un listado con los pedidos que debían de robar como atún, café o botellas de alcohol.

Tras varias averiguaciones los policías descubrieron que los detenidos por un delito de hurto y pertenencia a banda organizada vendían los productos sustraídos a otros supermercados de ciudadanos paquistaníes. Los agentes recuperaron género por valor de 1.200 euros aunque se sospecha que la cifra obtenida por sus hurtos es mucho mayor.