Un niño de trece años perdió la vida el pasado fin de semana antes de que comenzaran los festejos de 'bous al carrer' de Massamagrell. El menor, que se encontraba paseando por el recorrido antes de empezar «l'embolà», sufrió un desvanecimiento en plena calle. Todo apunta a que el adolescente murió por causas naturales tras sufrir una «muerte súbita», según se desprende del examen preliminar de la autopsia realizada al cadáver en el Instituto de Medicina Legal de València. Debido a este grave suceso los festejos de esa noche se suspendieron.

Los hechos se produjeron cerca de las 23.00 horas en la avenida del Raval de Massamagrell cuando los festeros se preparaban para celebrar la «embolà», organizada por la Comissió Taurina El Raval. Según explicaron testigos del suceso a este periódico, el menor se desvaneció solo, sin que estuviera corriendo delante del toro o realizando cualquier otra actividad de la fiesta. De hecho, remarcan que todavía no había empezado y que a raiz del suceso se tuvieron que suspender los festejos previstos para la noche. Asimismo, según apuntan estas fuentes, el adolescente, identificado como Pablo S. F., se levantó para acto seguido volver a desplomarse sin causa aparente. Algunas fuentes indicaron que se golpeó con el bordillo, pero la autopsia ha descartado que la causa de la muerte fuera accidental y el golpe que presentaba era producto de la caída tras perder el conocimiento. Se trasladó al lugar una ambulancia del SAMU, cuyos sanitarios trataron de reanimar al menor. Tras no lograrlo, lo evacuaron al Hospital Clínico de València, donde ya entró en parada cardiorrespiratoria. Pese a estar cerca de 40 minutos realizándole técnicas de reanimación cardiopulmonar, los médicos confirmaron su fallecimiento pasadas las doce y media de la noche.

No se tiene constancia de que el adolescente padeciera patologías cardiacas ni que hubiera antecedentes en la familia.