La habilitación por parte del Ayuntamiento de Alboraia de un espacio en la playa, para que los dueños de mascotas puedan disfrutar del sol con sus canes ha recibido las quejas, precisamente de los propietarios, al ser un trozo de franja litoral no apta al baño. Desde el consistorio, en cambio, defienden que se trata de una zona urbana con más servicios.

El cambio de zona para mascotas vino motivada por un requerimiento de Medio Ambiente, que detectó que la playa natural de Peixets, estaba anidando el chorlitejo patinegro, una especie de ave protegida. Precisamente ese trozo de playa junto al Peixets era frecuentado por numerosos dueños de perros que acudían allí como zona de esparcimiento, pese a no ser una playa de perros.

El traslado ha causado la indignación entre los dueño de perros. "Es ilógico que habiliten una playa para perros y no te puedas bañar allí con tu mascota", asegura José María Fernández, portavoz de la Plataforma Vecinal de la Patacona, constituida legalmente hace dos semanas y que aglutina a unas setenta personas. "No entendemos por qué han cambiado la playa para perros. En Cullera, por ejemplo, hay también una zona protegida por un ave, pero está acotada y vallada, y la gente puede ir con sus perros sin problema", asegura Fernández.

Desde la plataforma aseguran que "no queremos una playa exclusivamente para perros, sino una donde poder pasear y bañarnos, incluso con un horario establecido". Así, recuerda que antes "podías recorrer el último tramo de la Patacona -entre el camping y el Carraixet- con tu perro, tranquilamente e incluso bañarte. Pero ahora, han ido cortando y cortando hasta dejar ese espacio y con el baño prohibido", lamenta. Para el portavoz, el caso del chorlitejo "es una excusa" ya que "recientemente se hizo allí una actuación musical. Qué pasa, que al chorlitejo no le molesta la música", pregunta de manera irónica. En este sentido, anuncia Fernández que están recabando toda la información para remitir un dossier al alcalde y tratar de encontrar una solución satisfactoria.

Por su parte, fuentes municipales explican que la playa dels Peixets "nunca fue para perros", pero al ser natural y estar menos frecuentada era "muy habitual" ver a dueños de mascotas por allí. De hecho, el consistorio tuvo que advertirlo a un portal de internet que la anunciaba playa canina. "La gran cantidad de denuncias y avisos, más de 40 diarias, realizados por parte de los usuarios de las playas a la Policía Local por la suelta incontrolada de perros en la zona, nos indica que es mejor acotar una zona más pequeña -en referencia a la nueva junto al Carraixet- y que además se pueda dotar a los usuarios de ciertos servicios, como papeleras, estacas para atar a los perros, etc. Eso sí se permite en la zona de playa urbana de Port Saplaya, justo a la otra orilla del barranco, que tampoco es apta para el baño por razones similares".

Así, el consistorio sostiene que en estas playas "no se recomienda el baño ya que carecen de las condiciones y servicios para ello -vigilancia principalmente-, pero en ellas no hay focos de contaminación, tan sólo desembocan cerca acequias de riego de la huerta y el barranco que se nutre de dichas acequias y de agua de lluvia. Los vertidos de industrias se han eliminado progresivamente pero aún aparecen sólidos que arrastran las acequias que bordean los caminos o restos vegetales procedentes del lavado de verduras o de la chufa". De hecho, este lunes había un buen número de personas con sus perros en la citada playa, incluso dentro del agua, y sin peligro de sanción, ya que aunque el baño está prohibido no se contempla la multa.

Además, desde el ayuntamiento recuerdan que la ordenanza municipal establece que en las playas de baño "no se permite el acceso de perros" y remarcan que "nunca se ha permitido pero en la última revisión de la ordenanza se planteó la posibilidad de hacerlo en alguna de las playas no aptas para el baño. Es por ello que ya el año pasado en la playa de Peixets, situada junto a Patacona, los usuarios podían pasear con sus canes. Esa posibilidad no cambia la calificación de la playa que sigue siendo no apta para el baño ya que no tiene los servicios que se requieren para ello, manteniéndose como playa natural". También apuntan que junto al Peixets, zona habitual de pesca, se habían producido ciertas quejas por la presencia de anzuelos extraviados y que podrían dañar a los perros. "En la zona nueva ya no se permite la pesca, lo que impide que los perros se lastimen con los anzuelos. Al ser una zona más pequeña y acotada por la margen del barranco y un espigón, es más fácil evitar que los pescadores la ocupen por error", indican.