Buena parte del entorno del monumento nacional de los Silos de Burjassot sigue siendo, a fecha de hoy, un «estacionamiento público de vehículos». O «menos público», como en el caso de las plazas de aparcamiento reservadas a personal autorizado del ayuntamiento en la replaceta del Rei Jaume I, ubicada entre el edificio del consistorio y el conjunto monumental.
Y ello es así a pesar de los acuerdos que la corporación en el pasado mes de junio, adhiriéndose a una propuesta de la asociación Amics de les Sitges que suscribieron todos los partidos del pleno municipal (PSOE, Compromís, PP, Cs, EU y Totes amb Burjassot), decidió llevar adelante para «velar por la preservación y mantenimiento del monumento».
Entre las peticiones de Amics de les Sitges, figuraba la peatonalización de la antigua «Pujà de Carros» -rampa del monumento que conduce a su entrada principal, en la plaza de Sant Roc- y la peatonalización de los tramos de las calles Mártires de la Libertad y Escritor Hernández Casajuana que bordean el recinto de los Silos. El propósito de esta medida, junto con la prohibición de disparos pirotécnicos en la explanada del conjunto arquitectónico, es «extremar su limpieza y conservación».
Además cabría añadir la reciente propuesta de la coalición Compromís, que solicita «la eliminación de las plazas de aparcamiento reservadas a personal municipal», en la plaza Rei Jaume I, con el objetivo de «hacer un espacio más amable para los peatones» y «ser más respetuosos con el entorno de los Silos». Como explicó la portavoz de la coalición, Lluna Àrias, «tener espacios reservados para los concejales y las concejalas es un privilegio innecesario que además afecta negativamente a la ciudadanía. Muchas personas nos han hecho llegar su malestar por esta situación».
