El Ayuntamiento de Massanassa tendrá que pagar unos dos millones de euros por un suelo que era zona verde en el Plan General de Ordenación Urbana, situado junto al aparcamiento de un conocido salón de banquetes, en la calle Séquia de Favara. El Tribunal Supremo ha dictado una sentencia en la que ratifica el proceso judicial anterior y confirma la tasación a la alza del suelo. La parcela tiene una superficie cercana a los 3.000 metros cuadrados.
El procedimiento se remonta a 2010 hace una década cuando el dueño del terreno instó la expropiación ya que el suelo era zona verde en el PGOU y pasado el tiempo que establece la legislación, no se había ejecutado.
Inicialmente los técnicos del Ayuntamiento de Massanassa tasaron el suelo en 500.000 euros y lo abonaron al propietario, que recurrió a las diferentes instancias judiciales. El jurado provincial de expropiaciones estableció una cifra 30.000 euros superior a la del consistorio pero el TSJ la elevó a más de dos millones y, recientemente, el Supremo la ha confirmado.
Con todo, los responsables del gobierno local del Ayuntamiento de Massanassa han decidido pedir una aclaración de la sentencia, por recomendación del abogado que ha defendido el caso, para determinar al detalle la cantidad exacta que deberá desembolsarse y tratar de rebajar un concepto. Los alcaldes entrante y saliente de la población, Paco Comes y Vicent Pastor, reunieron ayer a los portavoces de los grupos de la oposición para que el letrado les diera los detalles de la sentencia.
Los dos millones que se prevé que el consistorio tendrá que abonar en esta operación (a los que hay que descontar los 500.000 euros que ya se pagaron) suponen un pellizco importante para un presupuesto municipal de 8,7 millones de euros. No obstante, Comes asegura que «en el gobierno local hemos sido previsores y asumiremos este pago con parte del remanente positivo de 2017, que no se agotará por completo». De esta forma, «podremos cumplir la sentencia sin que los servicios públicos se vean afectados o recortados y sin necesidad de recurrir a préstamos bancarios y sin tener que subir los impuestos al la ciudadanía». Aún así, el alcalde considera que la cifra «es totalmente desmesurada» y defiende que los técnicos siempre han actuado «defendiendo el interés general».
Comes indica que esta calificación del terreno como zona verde «estaba establecida antes de que el Partido Popular llegara al gobierno». Para evitar este tipo de situaciones, el actual ejecutivo ha optado «desde hace años» por acudir al modelo de reparcelaciones del suelo «de forma que el consistorio adquiere los metros dotacionales que necesita sin desembolsar dinero».
Respecto al uso futuro del solar, el alcalde Paco Comes explica que, aunque inicialmente estaba calificado como zona verde en el PGOU, el consistorio deberá ahora determinar qué necesidades tiene en la zona en cuanto a dotaciones. Por el momento, una parte de ese terreno se ha cedido a dos protectoras locales para que gestionen colonias felinas y lleven a cabo la captura, esterilización y suelta de los animales, siguiendo un plan que financia el Ayuntamiento de Massanassa.
