Dice un viejo refrán que «ni en agosto ni en enero tomes el sol sin sombrero». Ayer, los bañistas de las playas de La Pobla de Farnals y El Puig parecían haber escuchado esta frase antes de salir de casa. O eso o habían asomado la cabeza por la ventana. En la víspera del mes de agosto, los veraneantes cogieron ayer sitio en la que a partir de ahora será su «segunda casa» durante un mes o unas semanas: la playa. No sin hacer uso del reglamentario sombrero. Algunos de ellos ya liberados de las tareas laborales y otros disfrutando del día libre, tendían sus toallas sobre la caliente arena para disfrutar de un día a la orilla del mar. Todos tenían algo en común: habían elegido las costas de los dos pueblos de l´Horta Nord.
Las razones son dispares, aunque a grandes rasgos todos coincidieron ayer en los puntos fuertes y en los débiles del litoral. Los usuarios de las zonas habilitadas como accesibles destacaban ayer lo positivo de ellos. «Los servicios para personas con movilidad reducida se han mejorado y son excelentes», explicaba ayer a este diario Nieves, una bañista de Villamarxant que había acudido a la playa junto a su madre María, que descansaba en una sombra del Puig. «Aquí estoy muy bien, así sí puedo venir a la playa», añadía la señora, que vestía un veraniego sombrero. Una silla adaptada «mejora el baño de los mayores» y los baños adaptados «son muy cómodos para ellos».
Por su parte, María del Pilar y Juan José, un matrimonio de mayores acudieron ayer por la mañana a la Pobla de Farnals. La pareja, de València, explicaba que «el personal nos trata muy bien y hay muchas facilidades para poder venir» afirmó el hombre, también apodado, tal como explicó a este periódico, como «el coixo» por su necesidad de usar muletas. Pilar, Pilar y Marisa coincidían: «los servicios en La Pobla están muy bien». Gloria, por su parte, es de Cuenca, pero pasa el verano en La Pobla, donde tiene un apartamento. «Me siento segura y atendida por los socorristas, he de decir que este año han mejorado los baños, las tablas y los elementos de la playa».
Respecto al estado del agua, no todas las personas con las que habló Levante-EMV coincidían, sin embargo, la opinión general giraba entorno a «la suciedad del agua». En este sentido, Manuel, veraneante de La Pobla y residente en Barcelona, comparaba el mar valenciano con las costas catalanas. «Cada año tenemos el mismo problema: muchas algas e incluso plásticos. Yo comparo las costas catalanas con las de aquí y es una pena que no se cuide más el mar porque es de lo mejor que tiene València», razonaba.
«Las Silvias», dos amigas de Bétera y Moncada, pasaban ayer la mañana en El Puig. «Estamos muy a gusto, siempre venimos a esta playa porque pensamos que es la mejor», explicaron. «Por cercanía está muy bien». Sin embargo, también relataron cómo en ocasiones han tenido que retirar plásticos e incluso «botellas de lejía» del mar. «Hay veces que hemos tenido que entrar e ir sacando plásticos, fundas de teléfono o incluso botellas, hay que cuidar el mar, pues es de todos», detallaron. Anclar la sombrilla a la arena y estender la toalla no es el único plan que podía verse alrededor de las playas de l´Horta. Junto al paseo marítimo del Puig de Santamaría, varias personas aprovechaban para ir en bicicleta. José Miguel llegó sobre las 11:30 a la playa, amarró el ciclo vehículo y se sumergió en el mar. «Aprovecho las mañanas para hacer una ruta desde el pueblo hasta aquí, me refresco tras todo el camino y al volver, paro en la piscina municipal que en verano está descubierta y vuelvo a meterme en el agua», relataba el ciclista a este periódico. Familias con niños pasaban mientras tanto pedaleando, con el bañador y, como no, con el gran compañero: el sombrero.
El personal destaca un inicio de verano tranquilo
El personal destaca un inicio de verano tranquiloEl personal de vigilancia y atención sanitaria tanto de La Pobla como del Puig destacaban que el verano había comenzado «tranquilo» y que a partir de hoy el ritmo se aceleraría por las vacaciones. En la Pobla, el coordinador de la playa esperaba «no vivir ninguna situación dramática este año, ya que el año pasado murió un hombre». Natalia y Roberto, socorrista y enfermera del Puig afirmaban que las mañanas eran tranquilas. v. p. la pobla de farnals
