«No podemos más. Nos da asco hasta pasear con toda la suciedad que hay en los espigones». Son palabras de residentes de Port Saplaya, en Alboraia, que llevan años denunciando el mal estado de los espigones, donde hay una gran acumulación de residuos de plástico y orgánicos.
«Continuamos viendo todo igual, aquí nadie hace nada», critican. Tal como informan, «no hay más que asomarse entre las piedras de los espigones para encontrar latas, botellas y hasta restos de los utensilios de los pescadores de la zona, es una porquería», lamenta el portavoz.
Así, las personas afectadas comentan que las aguas están «muy contaminadas». De hecho, uno de ellos admite que, de los 30 años que lleva viviendo en la zona, «solo me he bañado tres veces». «La gente tiene que saber cuánta suciedad hay en esta parte de mar», insiste. En este sentido, explica que toda la suciedad que se acumula en los espigones va a parar, de una forma u otra, al agua. «Es basura y finalmente se convierte en contaminación del medio natural». Residentes de Port Saplaya quieren hacer un llamamiento a todos los visitantes de la costa de Alboraia para que recojan sus residuos, «pues el entorno es de todos». Por otra parte, argumentan que, a raíz del conflicto que se ha habido en los últimos meses con los amarristas del puerto, el ayuntamiento «ha actuado contra los habitantes de esta zona como algo personal». Como consecuencia, continúan, «tenemos menos servicios y todo está deteriorado».
Una sola entrada y salida
De la misma forma, las y los vecinos se quejan de que los únicos accesos a Port Saplaya se resumen en una rotonda, por la que tienen que circular los habitantes de la zona (se estima que unos 5.000), los clientes de los hipermercados del complejo y los bañistas. «Hay una sola entrada en la que se mueven diariamente más de 10.000 personas. No hay control de policía ni nadie que regule el tráfico, solo un semáforo», dicen.
A propósito de esta situación, los habitantes de la zona proponen que el consistorio plantee la posibilidad de abrir otra entrada a Port Saplaya. «Si alguna vez hay un incendio o algún accidente va a ser complicado salir o entrar y entonces habrá una catástrofe», dicen los vecinos.
En este sentido, los habitantes de Port Saplaya piden al ayuntamiento que aumente la limpieza de la costa y la seguridad vial.
