La Cabalgata fue otra de las actividades que se desarrolló durante el fin de semana en Aldaia siguiendo un nuevo modelo que ha acordado el ayuntamiento. Si en 2017 y tras una encuesta realizada en redes sociales por el alcalde Guillermo Luján, el consistorio decidió suprimir los grandes camiones que recorrían el pueblo por el peligro que generaban, ya que una multitud se agolpaba a su alrededor y algunos tramos del itinerario eran estrechos, este año se les ha permitido volver solo a los de menor tamaño si iban decorados.

Entre carrozas de colectivos y de la Clavaria del Cristo y los camiones de fallas y otras asociaciones, participó una veinte de vehículos en la Cabalgata, que lanzó al público cientos de juguetes y artículos de plástico. Los festeros cerraban la comitiva con varias carrozas y cinco camiones.