Con los expedientes desparramados por el suelo y, en ocasiones, interrumpiendo el paso del funcionariado que subía y bajaba, los ediles del grupo municipal popular de Paterna tuvieron que improvisar ayer un despacho en la escalera y el pasillo, después de ser desalojados de su despacho el pasado viernes.

Los populares, que ya habían recibido un requerimiento de la Policía Local el jueves, ordenado por el gobierno local, y que el viernes acudieron al juzgado, tras encontrar un candado en la puerta que les impedía el paso, tuvieron que acomodarse en la escalera para estudiar los expedientes del pleno que esa misma tarde aprobó dos modificaciones presupuestarias para acometer inversiones diversas.

«Precintar nuestro despacho significa amordazarnos para que no fiscalicemos lo que hacen con el dinero de todos y todas los paterneros», dijo la portavoz Marí Villajos, para apuntar a continuación directamente al alcalde, Juan Antonio Sagredo «por permitirlo». Aunque la iniciativa partió de Compromís, que ha pedido quedarse con el despacho que hasta ahora ocupaban los populares por problemas de espacio en el suyo, y la denuncia se interpuso contra el edil Carles Martí, ayer en el PP cargaron contra Sagredo.

«En todos los años de gobierno del PP, con mayorías absolutas importantes, nunca chantajeamos a la oposición recortando los recursos que tiene», esgrimió María Villajos.

El cambio de despachos que ha acordado el gobierno se debe a que el PP ha perdido tres de sus seis ediles durante la legislatura porque se han ido al grupo de los no adscritos y PSOE y Compromis creen que tiene ahora demasiado espacio. «No estamos en contra de reordenar espacios pero dialogando en una junta de portavoces. Por ejemplo, Esquerra Unida es un solo concejal sin asesores y tiene un espacio bastante grande y Ciudadanos también tiene un gran despacho. ¿Por qué no se traslada allí Compromís?. Es evidente que porque es una persecución al PP», opinó Marisa Ferre.

Los populares consideran que en el fondo del asunto está el hecho de que una denuncia suya ha provocado que imputen al alcalde socialista y a dos concejales de su grupo. «A nosotros también nos denunciaron y nunca hicimos nada como esto», se quejaron.

Uno de los asuntos que el PP valora denunciar a una instancia superior es la colocación del candado en la puerta. «El ayuntamiento, que es el antiguo palau, es un edificio protegido y han perforado una puerta por las buenas», indicaron los populares.

Otro asunto que les preocupa es que dentro del despacho tienen 10.000 euros en papeletas de lotería de Navidad y otros 600 para el sorteo de septiembre. «Si no podemos acceder, tendremos que anular el segundo por imposibilidad de venderlas», recalcó Ferre.