La Federación de Caza de la Comunitat Valenciana lamenta el caso publicado en Levante-EMV sobre un podenco abandonado que estuvo a punto de morir tras romperse la pata con un cepo , pero asegura que «es un caso aislado».
«Nosotros somos los primeros en condenar cualquier maltrato a los animales, pero no se puede generalizar y decir que es una tónica el abandonar a perros usados para la caza porque no es verdad», señala el presidente de la Federación, Raúl Esteban, quien se apoyo en un reciente estudio que determina que solo el 12% de los perros abandonados son utilizados para la caza. Desde la Federación de Caza asegura que se sienten atacados como colectivo y que si en algún momento conocen que algún cazador maltrata a un animal «seremos los primeros en perseguirlo y condenarlo, incluso creemos que las sanciones tienen que ser más duras».
«Visión negativa»
Raúl Esteban cree que se fomenta una visión negativa de los cazadores «cuando nosotros rescatamos a muchos animales que encontramos, ponemos bebederos porque amamos la naturaleza y su entorno y queremos protegerlo y cuidarlo».