La asociación Coeters de Xirivella, que hace varios años recuperó en la población la Cordà, se ha encontrado este año con que el consistorio va a denegar el permiso para realizarla en las fiestas. Aunque hasta la fecha solo se ha producido una comunicación verbal, la razón que el ayuntamiento esgrime es que el recinto vallado donde se ubica no tiene techo que impida que los cohetes se escapen.
Esta medida no se aplica en ningún pueblo de l'Horta y, de hecho, ninguna Cordà se realiza en un recinto vallado que tenga cobertura superior. Solo Paterna tiene un Cohetódromo con techo para las exhibiciones, pero allí no se realiza la gran Cordà, sino en la calle Mayor, a cielo abierto.
Coeters de Xirivella
Los tiradores aseguran no entender la negativa cuando el año pasado la Cordà contó con autorización municipal y «las características y medidas de seguridad eran las idénticas».
Además, esta asociación protesta porque en la normativa aplicable, la ITC 18 del Reglamento de Pirotecnia y Cartuchería «no se dice nada de la necesidad de cerrar por arriba el vallado y, de hecho, no habla de vallado en ningún sitio, sino que es una medida que decidimos utilizar nosotros para garantizar la seguridad del público». Asimismo, el colectivo recuerda que la Cordà de Xirivella se realiza dentro el patio de un centro educativo que tiene otro vallado. A estas medidas de seguridad, superiores a las de la mayoría de municipios, se añade que se establece una distancia de seguridad entre el público y el vallado del colegio. Si bien el colectivo reconoce que en 2016, algunos cohetes se escaparon, precisamente por eso, en 2017 se aplicaron nuevas medidas como la ampliación de la distancia de seguridad y no se produjo «ningún incidente».
El alcalde en funciones, Josep Agustí, ha explicado que el problema está en que el técnico que ha de firmar el informe «se niega a hacerlo si no existe esa cobertura en el vallado, porque hace una interpretación restrictiva de la ley, y el gobierno local no puede autorizarla con un informe en contra». Aunque quedan pocas semanas para las fiestas, Agustí explica que aún no hay una respuesta firme por lo que están buscando «una alternativa». El edil añade que «para el año que viene se trabajará en una solución que garantice la seguridad y la tradición».
Estos argumentos no convencen a Coeters de Xirivella, quienes lamentan que el pueblo «pierde un acto en las fiestas» que lo puso en el calendario festivo de la pólvora «y nosotros perdemos el orgullo de poder hacer fiesta en nuestro pueblo». El colectivo ha agradecido a aquellas personas que les han ayudado estos cinco años que pudieron hacer Cordà, a participantes y a público.
