El alcalde de Burjassot, Rafa García, ha tomado la decisión de sacar a la portavoz del Partido Popular, Sonia Casaus, de la junta de gobierno, de la que formaba parte, y la ha sustituido por el representante de la formación local Totes. Para los populares, esta decisión es una "venganza" porque las diferentes críticas y denuncias que el partido ha formulado por asuntos municipales (entre ellas el pago de facturas) han desembocado en una investigación de las Fiscalía.

La junta de gobierno es un órgano en el que el alcalde tiene potestad para incluir y excluir a los partidos que considere, en el caso de Burjassot, todos ellos están representados en la composición con «voz y voto» menos Totes per Burjassot, que asistía a las reuniones pero no podía votar por «no poder incluir todos los partidos en los votos de las decisiones que allí se toman». Sin embargo, tal como explican las mismas fuentes municipales, «últimamente el PP se vino ausentando de las Juntas de Gobierno con bastante asiduidad lo que impedía el quorumpara hacer las juntas y el ayuntamiento tiene que seguir gestionando, hay muchos contratos que hay que aprobar, sobre todo ahora con la nueva Ley de Contratos autonómica».

Asimismo, desde el consistorio insisten en que las ausencias de los populares no eran «justificadas». De hecho, dicen, «no han dado explicaciones ni se han excusado, algo que es su obligación». Ante esta situación, el alcalde Rafa García ha decidido invertir los papeles de Totes per Burjassot y el PP y otorgar el derecho a voto al primero, que hasta la fecha solo asistía a las reuniones sin poder participar en las decisiones. «Van a tenir seguiendo acceso a todo. El Partido Popular entra con voz pero sin voto. Tienen acceso a todo y en estos momentos los expedientes van vía electrónica por lo que, además, lo pueden consultar todo», han aclarado fuentes municipales.

«De venganza nada»

Por otra parte, y a propósito de las acusaciones que ha hecho el Partido Popular, achacando su expulsión al haber llevado a la Fiscalía asuntos por «los que están siendo investigados miembros socialistas municipales» el alcalde puntualiza que «de venganza nada». De hecho, continúa, «el ayuntamiento ha dado cabida a todos los grupos políticos pero tenemos que seguir trabajando, si no acuden ni presentan excusas, no se pueden seguir aprobando contratos ni dando los servicios necesarios, no es de recibo lo que está haciendo el Partido Popular».