Sansa ya ha sido inmortalizada en una creación artística. La gata que nació sin cráneo y fue localizada en un solar de València, para ser acogida posteriormente por la presidenta de Hogar Felino de Albal, Rosa Redondo, ha sido modelada en un ninot fallero.

La minima estuvo en casa de Redondo durante meses con gran precariedad en su salud ya que tenía ataques constantes hasta que un hospital veterinario de l'Horta Nord asumió realizarle una operación de gran dificultad que consistía en implantarle una placa que hiciera las veces de cráneo. Desde entonces, Sansa tiene una vida más o menos normal aunque debe seguir tomando una fuerte medicación.

Hace unas semanas, Rosa Redondo, que acabó adoptando a Sansa e incorporándola a su gran familia animal, hizo un llamamiento por las redes sociales para buscar a un artista fallero que la reprodujera. A su llamada respondió un joven de Alboraia, Manuel, quien después de realizar todo el proceso, ya ha podido entregar el ninot.

La propia Sansa acompañó a Redondo al taller del artista, cerca de la huerta de Alboraia, y la minima pudo disfrutar de una tarde de juego y aire libre. Ahora el ninot ya está en la casa de Albal.