¿Que relación tiene con los grupos de la oposición?

Intento tener un trato cordial con ellos en el día a día. Creo que, en cuestiones municipales, hay que aparcar muchas veces las ideologías. Eso implica hablar mucho con ellos, reunirse mucho y consensuar. Muchas cosas en este ayuntamiento se aprueban con el apoyo de otros grupos. Ellos hacen su tarea, que es fiscalizar al gobierno local.

¿Cómo ve la situación de su partido después de la moción de censura a Rajoy y el congreso?

En términos generales, hemos llegado a una situación en la que es necesario hacer una serie de reformas internas en el partido porque hacen falta y la militancia las pide. Es difícil pero seguro que podemos conseguirlo si se produce la regeneración necesaria. Hemos tocado fondo en el Partido Popular pero si queremos ser una opción políticamente hablando, tenemos que hacer bien las cosas. Hemos dado un paso adelante en tema de democracia interna porque las bases pedían primarias. La sociedad también pide eso. En todo caso, nosotros en Massanassa nos dedicamos a gestionar y a los problemas de los vecinos no perdemos demasiado tiempo en temas internos del partido.

¿Y como ve la situación desde Massanassa, uno de los tres pueblos donde el PP conservó la alcaldía en l'Horta Sud, de cara a las elecciones de 2019?

La mayoría de mis compañeros eran buenos alcaldes pero fueron víctimas de esa mochila que, en las pasadas elecciones municipales, eran las siglas del Partido Popular. Perdieron las mayorías y otros partidos hicieron pactos de gobierno que les han desalojado de la alcaldía. Ahora, las elecciones municipales de 2019 son una incógnita porque la situación es muy cambiante. Espero que aquellos que están trabajando duro estos años en la oposición y que perdieron la alcaldía por la coyuntura y no por su gestión, la recuperen.