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Urbanismo

Albal desbloquea el anillo eléctrico

El consistorio ya puede comenzar a dar licencias de obra a empresas y residenciales tras presionar a los agentes urbanizadores afectados por la crisis para pagar los 1,8 millones de la obra

El Ayuntamiento de Albal ha conseguido poner en marcha el anillo eléctrico, una red soterrada de conducción de media tensión que se extiende por los alrededores de todo el casco urbano y que permitirá, tras los permisos oportunos, comenzar a dar licencias de obra a empresas y constructoras de residenciales. Un proyecto que arrancó en 2008 con el acuerdo de construir una subestación eléctrica en la partida de Santa Ana para atender a la demanda del aumento de consumo eléctrico que se iba a generar por la construcción de 3.000 nuevas viviendas.

La subestación eléctrica se construyó-lleva en marcha más de dos años- pero no así el anillo eléctrico que debían costear los diferentes agentes urbanizadores, que se vieron afectados por la crisis inmobiliaria y muchos se declararon en quiebra. Ante la paralización del proyecto por la insolvencia de los agentes urbanizadores, que debería haberse puesto en marcha hace al menos cinco años, el Ayuntamiento de Albal decidió intervenir para intentar desbloquear la situación.

«Muchas de esas parcelas se las habían quedado los bancos y había problemas de titularidad que dificultaban la reclamación del pago», recuerda Ramón Marí, alcalde de Albal y quien destaca la figura del secretario municipal, quien se hizo cargo de poder retomar el proyecto.

Finalmente el anillo no se ha podido contemplar de forma íntegra y se ha quedado en una especie de forma de «Y», que se extiende desde la subestación eléctrica situada en la partida de Santa Ana a la zona norte y gran parte del núcleo urbano.

Un proyecto que en total ha costado 1.800.000 euros sufragado íntegramente por las diferentes unidades de actuación y que para el primer edil «representa un hito en el desarrollo de Albal» porque va a permitir su crecimiento tanto residencial como industrial.

«La finalización de este anillo eléctrico es importantísimo porque a partir de ahora los técnicos municipales podrán otorgar licencias de obras, hasta ahora imposible porque una parcela que no tenga luz, agua y salida de aguas residuales no se contempla como una parcela y no se puede construir», explica Ramón Marí.

Nuevo polígono

Con este anillo también se fomentará el desarrollo de un nuevo polígono industrial, situado en la otra parte de la ronda, entre Albal y Beniparrell, «y que hasta ahora no tenía suministro eléctrico e impedía la instalación de empresas».

También se desbloqueará la construcción de viviendas unifamiliares en el sector 1.1. B, en torno al Instituto de Albal , «al ser edificios de baja altura será lo primero que se desarrollará», apunta el alcalde socialista.

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