El Ayuntamiento de Aldaia ha descartado finalmente que el agua del pozo sea para consumo humano ya que «después de diferentes intervenciones y gasto, todavía no es al 100% potable», según explica el alcalde, Guillermo Luján. Además, la nueva tarificación de la Emshi no incentiva el uso de pozos municipales «sino que prácticamente cuesta lo mismo comprarla». Por ello, el gobierno local ha valorado que «la inversión que habría que hacerse no compensa», de forma que seguirá suministrando agua a la ciudadanía comprada.
De forma paralela, el futuro del pozo se ha reorientado al riego. El consistorio ya ha adjudicado un doble proyecto para canalizar el agua a dos puntos distintos del casco urbano. A partir de septiembre se iniciarán las obras para construir un ramal hasta el barrio al otro lado de la vía y otro ramal para el casco urbano. En total se van a invertir cerca de 372.000 euros ya que los proyectos se han adjudicado por 194.901 euros y 176.966 euros. De esta forma, el agua del pozo servirá para regar los jardines y zonas verdes municipales de un amplio ámbito del término municipal.
