Integrar el núcleo urbano con la huerta y respetar el espacio natural y la vegetación de la playa. Estas dos acciones podrían resumir los objetivos principales que persigue Meliana en la renovación de su Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) que ahora atraviesa el proceso de exposición pública del documento estructural, es decir, una primera aproximación de lo que será el nuevo plan, más general y «a grandes rasgos».
El PGOU del municipio fue redactado y aprobado en 1991 y, tras más de veinte años casi inmóvil-salvo unas 15 modificaciones menores como el cambio de ubicación del polígono industrial-renovará su eje vertebral «para adaptarse a la nueva realidad urbana del pueblo». Así lo expresó el alcalde del municipio, Josep Riera, quien recordó que el municipio inició el proceso de revisión del plan en 2011 pero los cambios legislativos, la aprobación de la ley de la huerta y otros factores externos retrasaron la renovación del PGOU que fue finalmente aprobada en el pleno del pasado julio cuando decidió iniciar la fase de exposición pública. «El plan general de Meliana tiene y tendrá una estructura bastante estable, el Pla d'Acció Territorial per l'Horta (PATH) ya marcaba unos límites de crecimiento y ahora la Ley de l'Horta ha reducido más la posibilidad de crecimiento, sobre todo a municipios como el nuestro que limita con una zona de huerta. Nosotros nos adaptamos a eso y el PGOU, en esta línea, plantea un crecimiento reducido», apuntó el primer edil.
Un crecimiento reducido pero amable con el entorno. En este sentido, uno de los objetivos del ayuntamiento pasa por «realizar cambios en las aceras para que sean de transición». Esto significa, según Riera, adaptar las zonas en las que los edificios urbanos convivan directamente con la huerta para que el puente huerta-finca no sea «tan drástico» y el núcleo urbano se sinergie, de alguna forma, con el paraje agrícola.
Asimismo, la idea es adaptar el plan municipal al Anell Verd que recorrerá los pueblos de la comarca para así «acabar de integrar el municipio en el entorno de la huerta, mejorar la movilidad, garantizarla e ir hacia un modelo de movilidad sostenible», añadió el alcalde. En este sentido, Riera apuntó que el consistorio se ha presentado a las ayudas Edusi que van «en la misma línea» para «que el coche sea más restringido a favor de otras alternativas, ya que en Meliana tenemos la ventaja de que las distancias son cortas».
Por otra parte, el escrito también marca como objetivo proteger los espacios patrimoniales integrados en el municipio y que tengan interés para la gente autóctona así como para personas externas. «La calle de la estación, el ayuntamiento o la iglesia son un eje de interés paisajístico que muestran la esencia del pueblo», dijo el primer edil.
En cuanto a la playa de Meliana, el alcalde explicó que lo fundamental en el proyecto será «definir usos de las construcciones y preservar el ambiente natural. En definitiva, regenerar la playa como playa de litoral».
A partir de ahora, son los vecinos y vecinas del municipio quienes con sus alegaciones o propuestas pueden aportar ideas y cambios al documento urbano hasta el próximo 2 de noviembre, fecha en la que el ayuntamiento remitirá el documento a conselleria para que la institución autonómica lo apruebe. Una vez el proyecto pase a la siguiente fase será competencia municipal redactar el plan de ordenación pormenorizado que detalle cada actuación.
«La previsión es año y medio»
El alcalde explicó que esperan que la renovación del PGOU esté lista para dentro de un año y medio. «Es importante entregarse en el proyecto pues va a ser la referencia urbanística para los próximos 20 años», apuntó Riera. Su valoración, por ahora, es positiva pues dice, «estamos dibujando el municipio que queremos, integrando el núcleo urbano con la huerta y preservando espacios naturales como la playa».
