Corría el año 2001. El Ayuntamiento de Paterna, la asociación de Fuente del Jarro y SEPE (sociedad estatal) firmaban un convenio para la recepción del polígono industrial. En aquel documento, el gobierno paternero del socialista Francisco Borruey se comprometía a sufragar el segundo túnel, mientras que el estado aportaba cien millones de pesetas de la época. Ni unos ni otros cumplieron.