El Ayuntamiento de Rocafort ha pasado a gestionar directamente el PAI del Bovalar, tras aprobar por pleno caducar la actuación urbanística por varios incumplimientos del agente urbanizador. Con la medida, cierra un largo serial que arrancó en 2006.
Por aquel entonces, el pleno gobernado por el PP aprobó el PAI. El plan contemplaba la edificación de medio millar de viviendas en unos 150.000 metros cuadrados. El agente urbanizador en los inicios fue Urbalite SL, aunque durante las obras fue absorbida por Inmobiliaria Electra SL.
El municipio recepcionó en octubre de 2011 parcialmente las obras, ejecutadas al 90%. Faltaba por concretar el encauzamiento y conexión de la cuenca de drenaje al Barranc dels Frares, solicitar a la Entidad de Saneamiento de Aguas la conexión y puesta en marcha de la Red de Alcantarillado, previo pago de un canon de alrededor de 200.000 euros, y eliminar del proyecto una rotonda en la CV-310, al ya no ser necesaria. Desde entonces, no se ha construido una sola vivienda.
En marzo de este año, Rocafort con el aval del Consell Jurídic, culminaba un proceso abierto en septiembre de 2017, en el que caducaba el PAI y resolvía la adjudicación al agente urbanizador. Cabe señalar que el constructor encargado de edificar las viviendas era el Grupo Begar, sociedad integrada en el grupo de José Luis Ulibarri, imputado por Gürtel y gran beneficiario en el reparto de licencias de TDT por el Consell de Camps.
Tras la decisión del consistorio, algunos propietarios presentaron varios recursos y el ayuntamiento les ha reconocido la condición jurídica de solar para que edifiquen, al contar con conexión al alcantarillado. El resto lograrán la misma condición una vez cuenten con las infraestructuras necesarias. Mientras, la administración local gestiona provisionalmente el PAI hasta para su conclusión.
