El portavoz de EU en Burjassot, José López Caramillas, ha presentado su dimisión como concejal en el Ayuntamiento de Burjassot. En una carta abierta explica que el motivo de esta rápida decisión es la obligación de desplazarse a otra ciudad por motivos laborales.

"Me ha tocado hacer las maletas. Es la vida del trabajador. Hoy estás aquí y mañana allá. Como les pasó a mis abuelos, a mis abuelas y a mi padre. Aun así, me parece muy atrevido compararme con ellos. Sé desde el origen que voy a un buen puesto de trabajo, profesor en un instituto público de Barcelona (gracias al esfuerzo de mis padres para que pudiera estudiar), no a la aventura. Y tengo la esperanza de volver pronto. Bueno, supongo que como todo el mundo.

En dicha carta también afirma que se va satisfecho con el trabajo realizado en estos más de tres años como concejal en la oposición. "Me voy con la cabeza bien alta. He tenido el gran privilegio de ser cara visible en un proyecto donde ha trabajado mucha y muy buena gente. Tuvimos los mejores resultados electorales de la formación en 20 años, llegando a doblar la representación. Hemos sido coherentes y responsables desde la oposición, reivindicando y luchando por los servicios públicos, redactando un plan estratégico de turismo sostenible, alzando la voz por la memoria histórica, denunciando los impagos de grandes empresarios del pueblo, renunciando a móviles, aparcamientos y la subvención del grupo municipal€ Y, especialmente, defendiendo los intereses del municipio".

Así recuerda algunos de sus logros: pacto de trabajadores, bancos de libros y material escolar, publicaciones de libros de historia, la universidad popular, los grupos de baile y teatro, las representaciones culturales, concursos literarios, el trabajo en el movimiento asociativo€ aunque "me habré equivocado, seguro. Y pido disculpas por ello a quién haya podido decepcionar. De verdad. De corazón. Pero lo más importante, en mi opinión, es la semilla que hemos sembrado en las calles, convirtiéndonos en una verdadera alternativa de gobierno", añade.

Caramillas afirma también que seguirá pendiente desde la distancia del devenir de la localidad. "Sí, dimito como concejal. Estaré toda la vida orgulloso de haber sido concejal de este pueblo que tan bien me acogió. Pero no dimito de luchar por Burjassot. El pueblo donde continuará viviendo mi familia, a donde vendré los fines de semana. Y, por supuesto, me reafirmo como militante de Esquerra Unida y del Partido Comunista".

"No es un adiós. Ni tan siquiera un hasta luego. Pero creo que os debía una explicación. El viernes por la noche estaré en la Casa del Poble de Burjassot para los que la quieran en persona", se despide para finalizar.