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La muerte silenciada por contaminación

Una doctora experta en movilidad advierte del peligro para la salud del aumento de polución por el uso del coche

Marian Sintes es médica de medicina de familia y comunitaria. Su experiencia con los pacientes le ha llevado a especializarse en movilidad. Y advierte del peligro que provoca la contaminación. «Pasan por mi consulta personas con hipertensión, diabetes, colesterol alto.... en definitiva enfermos cardiovasculares, considerada la primera causa de muerte», explica la doctora. Esas muertas tiene un factor común: la obesidad y el sedentarismo. Para tratar de que los pacientes lo combatan, empezó a pedirles que hicieran ejercicio. «Fue en ese instante cuando detecté el problema de la contaminación de la calle y me adentré en el mundo de los medidores», dice.

Sintes indica que «aunque se asegura que los vehículos contaminan menos, la OMS sigue advirtiendo de que la contaminación va en aumento». En este sentido, alerta de que «hay límites que no se pueden sobrepasar» y detalla que el ozono tropósferico «es muy contaminante y, por extensión, muy perjudicial para la salud». Además, cuestiona «la creencia de que en la zonas rurales el aire es más puro» ya que, por ejemplo, el Vedat de Torrent, donde está uno de esos medidores, «está alcanzando niveles altos de ozono».

Para Sintes, la contaminación está en la calle. «Olemos por la calles y notamos que no es limpio, pero es que además se ve; es el llamado smoke fotoquímico, y de ese tipo de cosas no se está informado. La gente no sabe el número de fallecidos por contaminación atmosférica porque en el parte de alta hospitalaria o de defunción nunca se pone esta circunstancia. Es una causa de muerte silenciada y las políticas gubernamentales no le dan la importancia que merece», advierte. La facultativa defiende que hay un sistema vigilancia epidemiológica para la gripe o el VIH, «pero la contaminación no está en manos de Salud Pública».

Sinte admite que los estudios sobre los efectos de la contaminación en la salud son «difíciles de hacer» y «a largo plazo», pero saca a relucir algunos que ya certifican que los ingresos en urgencias son superiores cuando hay picos de contaminación, afectando más a personas crónicas.

También revela estudios que demuestran que la contaminación «puede afectar al peso de un niño al nacer, se le relaciona con el asma y problemas pulmonares, incluso con un retraso neurológico». En adultos, «está directamente relacionado con infartos, cáncer de pulmón, infartos cerebrales, alergias... y eso lo vemos a diario en la consulta. Intentamos poder remedio con pastillas cuando debería promocionar la educación para la salud y meterle mano al exceso del tráfico en las ciudades». El coche «es útil», pero hay que «aumentar el caminar y el uso de la bici. Puede que no guste pero va a ser mejor para nuestra salud».

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