Cien trajes de fallero, 15 vestidos de fiesta y 75 piezas de trajes de fallera. Es el nada despreciable botín que supuestamente sustrajo en la madrugada del pasado sábado en Torrent un exempleado de una tienda de novias de ese municipio. El presunto ladrón, ya detenido, había sido despedido del establecimiento poco antes por, presuntamente, haber hecho lo mismo: llevarse ropa del almacén de la tienda para intentar venderla por su cuenta, según informó ayer la Jefatura Superior de Policía de València.

Los hechos, según ha podido saber Levante-EMV comenzaron a gestarse hace unos días, cuando el propietario de la tienda pilló al ahora detenido, de 43 años, intentando llevarse trajes de fallera de su almacén para, al parecer, venderlos a espaldas de su dueño. Ante esa situación, el hombre despidió al presunto ladrón. Pero el asunto no se iba a quedar zanjado ahí.

El pasado sábado, cuando una de las empleadas acudió a la tienda para abrirla al público, como cada día, se dio cuenta de que habían desaparecido decenas de prendas y vestidos de fiesta. Una vez alertado el propietario e inventariado el almacén y la tienda, el hombre acudió a la comisaría local de la Policía Nacional y denunció la sustracción de cien trajes de fallero, 15 vestidos de fiesta para mujer y 75 piezas de trajes de fallera, todo ello valorado en varias decenas de miles de euros.

Agentes de la Policía Científica constataron que quien había entrado a robar lo había hecho utilizando una llave, ya que la cerradura estaba en perfectas condiciones. Los agentes del grupo de investigación de la comisaría de Torrent averiguaron enseguida que el propietario había despedido unos días antes a uno de sus empleados tras sorprenderlo presuntamente robando, si bien, en esa ocasión, decidió no denunciarlo ante la policía.

Al conocer esa circunstancia, los agentes centraron la investigación en el exempleado como principal sospechoso del robo, y lo sometieron a una estrecha vigilancia que dio sus frutos tres días más tarde, en la mañana del pasado martes.

Los policías fueron testigos directos de cómo abría el maletero de su coche, en mitad de la calle y a plena luz del día, y extraía uno de los trajes de fallero sustraídos en la tienda donde había estado trabajando. Cuando los agentes le pidieron explicaciones, vieron que tenía tres trajes más de fallero y 11 prendas de fallera en el maletero. El sospechoso accedió en ese momento a que la Policía registrase su domicilio, y fue ahí donde los investigadores encontraron otras once prendas de traje de fallera y 40 de los 100 trajes de fallero desaparecidos del almacén de la tienda donde había trabajado.

De momento, los agentes no han localizado el resto de las prendas que faltan, por lo que la investigación continúa abierta para tratar de averiguar si el ahora detenido ya las había vendido en esos tres días entre el robo y la detención o si, por el contrario, continúan guardadas en algún lugar.