El Ayuntamiento de Benetússer dará la gestión de la piscina a una nueva contrata como la mejor opción para reabrir la piscina cerrada desde 2014, pese a los problemas que tuvo con la pasada concesionaria que aún le reclama 11 millones de euros en el juzgado al no aceptar la liquidación de 879.000 euros aprobada en pleno el pasado mes de marzo.

El equipo de gobierno decidió aprobar -con los votos a favor de todos los partidos políticos, excepto la abstención de José Enrique Aguar como edil no adscrito y los votos en contra del PP- en el último pleno el estudio de viabilidad encargado por el consistorio como requisito legal necesario para la vuelta a la actividad de la piscina.

La principal conclusión que se desprende de este estudio aprobado en pleno y que estuvo a exposición pública, es que para la puesta en funcionamiento de la piscina, es necesaria una inversión de alrededor de 850.000 euros (IVA incluido) a realizar por la empresa que gane la licitación, determinándose en el estudio que la opción más beneficiosa y real para el consistorio pasa por realizar una gestión a través de una empresa especializada en la administración de centros deportivos.

En concreto dice literalmente que «el Ayuntamiento de benetússer no podría acometer una inversión de esta envergadura sin afectar a la estabilidad presupuestaria del consistorio de los próximos años», además de que señala la imposibilidad de retrasar las obras ante la continua degradación de las instalaciones que no haría más que incrementar el coste de las obras.

El estudio también concluye que este tipo de instalaciones deportivas requiere de un mantenimiento constante y efectivo «y el ayuntamiento no dispone de personal cualificado para llevar a cabo dicho mantenimiento». Además, el estudio considera que «una empresa especialista en el sector que explote varios centros deportivos puede racionalizar los costes sin incurrir en una reducción de la calidad del servicio».

El proyecto lo hará el consistorio

Es por todas estas conclusiones, que el Ayuntamiento de Benetússer ha decidido contratar a una concesionaria para que realice las obras y lleve la posterior gestión. El equipo de gobierno está trabajando ya en la redacción del proyecto previo a la licitación, ya que a diferencia de la anterior ocasión, será el consistorio y no la concesionaria la que haga el proyecto.

La alcaldesa afirma que la concesión es la mejor opción y no teme que pueda ocurrir lo mismo que con la anterior concesionaria. «Las nueves leyes de contratos han cambiado esto. Ahora se revisan los precios, se hace un estudio de coste de cinco complejos similares que hay que enviar a Conselleria para que te dé el ok y lo que está claro es que no vamos a hacer una concesión a 30 años, sino que se establece un periodo de entre 8 y 15 años».

La primera edila afirma que se intentarán acortar los plazos de todos los trámites administrativos para poder abrir la piscina este verano «pero parece complicado», sobre todo porque el plazo de ejecución de obras está previsto que sea de seis meses y eso implica que se adjudique antes de que finalice el año.

En cuanto al proceso judicial, Sanz no cree que afecte a la reapertura. «No tenemos ninguna información al respecto del juzgado, pero tenemos las llaves y hemos pagado la licitación así que la apertura está en marcha».