Jesús Borràs, alcalde de Manises, y Francisco Izquierdo, exprimer edil del Partido Popular, volvieron a protagonizar un incidente durante el pleno municipal, que acabó con la expulsión del concejal del PP, la segunda en lo que va de legislatura.

Fue en el turno de ruegos y preguntas. La convocatoria de empleo público aprobada por el consistorio y cuyas bases verán la luz en breve, fue el motivo de una pregunta por parte de uno de los trabajadores interinos del ayuntamiento, presentes durante la sesión del jueves. El portavoz del PP pidió intervenir, ya que, argumenta a este diario, «las bases se han aprobado en Junta de Gobierno de tapadillo y sin que la oposición haya podido opinar o debatir sobre las mismas». Durante su exposición, Izquierdo fue criticando aquello que no compartía sobre las bases para los diferentes concursos -por ejemplo el valenciano se puntúa con diez puntos-, e incluso aseguró que los tres sindicatos han rechazado las bases.

«Cuando llevaba cuatro minutos hablando , el alcalde empezó a cortarme diciendo que fuera concluyendo. Le pedí consideración y que me dejara hablar, ya que no había podido hacerlo de forma interna, y sobre todo, porque el concejal de Personal estuvo hablando sobre el tema más de 20 minutos. Volvió a decirme que me callara, y acto seguido dijo que tenía tres avisos y me expulsó», relata el concejal del PP.

Desde el equipo de gobierno, el alcalde recuerda que el tiempo en las intervenciones en el turno de ruegos y preguntas "está limitado a un solo minuto, y como reconoce el propio Izquierdo estuvo hablando más de cuatro". Además, Borràs afirma que el concejal de Personal "habló más de 20 minutos, pero al final, después de Izquierdo y de la pregunta de uno de los trabajadores para explicar toda el proceso del concurso público y sobre las bases". En este sentido, el ejecutivo local critica la "actitud irresponsable" del portavoz popular "al alzar la voz durante un ruego» y «ser advertido en hasta en tres ocasiones, además de amenazar al resto de concejales antes de salir». Al parecer señaló con el dedo.

El concejal popular niega en rotundo que amenazara a nadie. «Eso es mentira. Me marché sin decir nada y con el aplauso de los trabajadores presentes», revela.

No es la primera vez que Izquierdo acaba expulsado. En enero de 2017, el alcalde Borràs lo echó de la sala por el acalorado debate en una moción del auditorio Pepe Sancho. El resto de ediles populares siguieron a su líder y abandonaron la sesión. El incidente le costó a Izquierdo su salida de la Junta de Gobierno Local por, argumentó entonces el alcalde, «diversos incidentes acumulados durante los últimos meses, con faltas de respeto, salidas de tono en los plenos,que incluso han llegado a menoscabar la autoridad del alcalde».

Un 60% de la plantilla interina

El equipo de gobierno defiende el proceso impulsado para consolidar y estabilizar el empleo en el consistorio, donde un 60% de la plantilla está formada por interinos, circunstancia «intolerable» como consecuencia de «la nefasta gestión del señor Francisco Izquierdo y el PP durante 16 años», recuerdan. «Estamos orgullosos de garantizar que cualquier trabajador del ayuntamiento y cualquier ciudadano pueda optar a formar parte de esta plantilla», resalta el ejecutivo local.

"En casi todos los ayuntamientos y administraciones públicas se tiene que coger personal temporal para cubrir ciertos puestos durante un tiempo, y luego se tiene que sacar la plaza en propiedad. La plaza se puede sacar por tres métodos, por concurso, por concurso-oposición, o por oposición libre", recuerda el ejecutivo manisero. "Unicamente, el Ayuntamiento de Manises está haciendo lo que corresponde según marca la ley. Además, no se ha hecho antes porque desde el 2014 hasta el año 2017 el gobierno central no ha dado la autorización para poder sacar convocatorias", defienden.

"En relación a los sindicatos, ellos reivindican la no precariedad laboral y por lo tanto ellos están de acuerdo que se haga un proceso de consolidación y estabilización que llevaban pidiendo muchísimos años. En las mesas de negociación, lo que los sindicatos exigen es que haya dos bases distintas, una para el proceso de consolidación y otra para el de estabilización, es decir, los sindicatos proponen que para todos aquellos que empezaron antes del 2005, tengan unas características, que se valore la experiencia en el puesto de trabajo, y otras características distintas, para el proceso de estabilización. En definitiva, lo que los sindicatos proponen es que haya interinos de primera e interinos de segunda. Desde el ayuntamiento entendemos que las bases tienen que ser iguales para ambos procesos", concluyen.