Con motivo de la aplicación del Plan Acción Especial contra el Tráfico Ilegal y el Furtivismo Internacional de Especies Silvestres, que introduce la prioridad de la conservación de especies de fauna y flora amenazadas, la Guardia Civil realiza servicios preventivos, a través de su unidad Seprona. Esta acción se concretó en el més de septiembre en la búsqueda y control de 'paranys' "al objeto de localizar aquellos que pudiesen encontrarse preparados para su uso durante el paso de aves, que tiene su punto álgido durante el mes de octubre", según informan en la Guardia Civil.

A lo largo de diferentes servicios encaminados a la localización del uso de este método de caza ilegal, los agentes del Seprona localizaron el día 21 de octubre en Llutxent un 'parany' en activo que se encontraba emitiendo sonidos acústicos que imitan el canto de aves, en este caso del tordo, mediante reproductor y altavoz. En la trampa se localizaron diversas aves capturadas con varetas impregnadas de liga "que impiden el normal desenvolvimiento del animal llegándoles incluso a producirles la muerte", informa la Guardia Civil.

Con posterioridad, se localizó el 26 de octubre otro 'parany' activo en la pedanía de Masarrochos, en el que había un equipo reproductor de sonidos, así como 18 redes japonesas o de niebla de unas dimensiones de 14 metros de largo y tresde alto, que se encontraban dispuestas y con especímenes capturados.

El resultado de ambos servicios dio como resultado la investigación de cinco personas, todas de nacionalidad española y con edades comprendidas entre los 38 y 62 años, por un delito contra la flora y la fauna por el uso de medios no selectivos para la caza. Además el Seprona se incautó de los diversos efectos como 18 redes de nylon de color negro con una superficie aproximada de 800 metros, cuatro reproductores de sonidos acústicos atrayentes mediante cantos de imitación de aves, tres botes de sustancias adherentes (liga) de 1 kg de peso cada una y un cepo metálico de captura para animales tipo zorro.

También se localizaron 530 varetas impregnadas con liga retiradas de los 'paranys', dos baterías de alimentación para los productores, siete

especímenes de tordos muertos, 15 especimenes de tordos puestos en libertad en el medio natural y un espécimen de petirrojo (Eritacus Rubécula) puesto en libertad en el medio natural. Las diligencias han pasado a disposición de la Físcalia del Medio Ambiente de Valencia.