Silla ha comenzado con las excavaciones en el entorno de la Torre dentro de su proyecto para dejar al descubierto la edificación defensiva musulmana del s. XII. Esta es la siguiente fase después deque se demoliera el ala oeste del Ayuntamiento de Silla que tapaba la Torre. Se trata de una de las fases más delicadas y también esperadas por su valor arqueológico.
Estas excavaciones realizadas bajo la supervisión del arqueólogo municipal Llorenç Alapont ya han destapado los adoquines de rodeno del antiguo patio que datan del SXVIII. «La intención del Ayuntamiento de Silla es conservarlos, limpiarlos, devolverles su color original y reutilizarlos como hicimos con el suelo de la plaça del Poble tras su remodelación», señala el edil de Grandes Proyectos, Josep Melero (Compromís). Sin embargo, es lo que hay debajo de esos adoquines lo que inquieta a los arqueólogos,ya que en excavaciones anteriores en el entorno de la torre se pudieron descubrir vestigios de villas romanas como Mas de Baix y Font de Gat, así como de unas termas. «Si bien cuando se hizo la Casa de la Cultura se descubrieron unas termas, el arqueólogo cree que aquí en el patio estará el vas, una especie de piscina, donde se recogía el agua así como la villa roman», explica.
La intención del consistorio es recuperar todos los hallazgos y restaurarlos para exponerlos en el MARS, Museo Arqueológico de la ciudad, albergado precisamente dentro de la Torre declarada Bien de Interés Cultural (BIC).
Los trabajos de excavación tienen prevista una duración de mes y medio, y según los hallazgos se determinará cómo proceder. «Será la Consellería ala que nos diga si lo encontrado tiene mucho valor y es mejor dejarlo a la luz, o si tiene un valor relativo y se puede tapar pero no con zona ajardinada cuyas raíces puedan provocar daños o si por el contrato no tiene ningún valor y podemos darle el uso que queramos», señaló Melero.
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Una vez terminados los trabajos arqueológicos se continuará con el proyecto de rehabilitación y puesta en valor de la torre musulmana y el MARS que alcanzará una inversión total de 350.000 euros, y que estará finalizado en el primer trimestre de 2018. La demolición del ala oeste del ayuntamiento ya permite ver la Torre árabe desde la plaça, muchos años escondida pese ser el mayor elemento local patrimonial.
