La parroquia de la Sagrada Familia de Torrent ha iniciado los actos conmemorativos del 50 aniversario de su fundación con la celebración de una eucaristía de acción de gracias que presidió el cardenal arzobispo de Valencia, Antonio Cañizares.

Durante la misa, que dio comienzo a las 19 horas del domingo, el Arzobispo bendijo también las pinturas decorativas del templo que se iniciaron hace unos años y que han concluido recientemente. Las pinturas muestran diversos misterios de la vida de Jesús (Anunciación, Nacimiento, Bautismo, Transfiguración y Crucifixión), con un icono central en el que Cristo Pantocrátor aparece rodeado de María, San Juan Bautista, San Pedro y San Pablo, además de numerosos Ángeles. Han sido realizadas por un equipo de pintores bajo la dirección de David López, artista galardonado por el Papa Francisco por su contribución a la difusión de la fe a través del arte, y que es colaborador de Kiko Argüello, iniciador del Camino neocatecumenal.

Esta Corona Mistérica “contribuye a catequizar a los fieles mediante la contemplación de los iconos, como ya sucedía en la iglesia primitiva”, según fuentes parroquiales que han destacado que se trata de una “comunidad parroquial viva y en constante movimiento hacia la nueva Evangelización, promovida por el Papa Francisco”.

El párroco, Pablo Aranda, dirige personalmente la preparación de toda una serie de actos que se inician con esta eucaristía y que se prolongarán a lo largo de todo un año, “a fin de que participen los numerosos movimientos presentes en la parroquia, así como todos los feligreses y vecinos de Torrent”.

Templo parroquial desde 1968

La parroquia inició su andadura en 1.968, año en el que se construyó el templo presidido por una “magnífica talla" de la Sagrada Familia de Nazaret, titular de la parroquia, al que se fueron anexionando diversos locales para constituir los salones parroquiales, para las catequesis de niños, jóvenes y adultos y las celebraciones litúrgicas. La entrada principal del templo está situada en la plaza de Tomás y Miquel, mientras que el acceso a los salones se realiza a través de la calle San Valeriano.

El antiguo templo fue sustituido en 2.010 por el actual, mucho más moderno y luminoso. A lo largo de estos 50 años, “la parroquia de la Sagrada Familia ha ido iluminando con su vida y su historia el populoso barrio que la rodea, constituido por cerca de 25.000 almas”, han añadido las mismas fuentes.