Cinco meses después de cerrar la puerta a ceder a Paterna parte de los terrenos del Acuartelamiento «Daoiz y Velarde», el Ministerio de Defensa ha explicado ahora, tras el cambio político producido en el Gobierno central, que trabaja con el consistorio paternero en la elaboración de un protocolo de intenciones sobre las instalaciones militares y que incluiría la enajenación onerosa de 16,7 hectáreas de terreno. La operación no está totalmente cerrada, ya que se encuentra pendiente de un informe técnico por parte del Ejército y de una próxima reunión entre ambas administraciones.
La aspiración de Paterna de poder disponer de parte de la amplia pastilla de suelo que actualmente es propiedad del Ministerio de Defensa no es nueva. Antes que el alcade Juan Antonio Sagredo, predecesores como Francisco Borruey (PSOE) o Lorenzo Agustí (PP) ya negociaron con el departamento gubernamental diferentes fórmulas para lograr la propiedad de las parcelas y poder ampliar y dotar de infraestructuras al barrio de Campamento, constreñido por el asentamiento.
Cuando Sagredo alcanzó la alcaldía de Paterna en mayo de 2015, retomó aquel sueño/proyecto, entablando los primeros contactos con Defensa, aunque ya admitía desde el principio la dificultad de la contienda. El pasado mes de mayo, Defensa respondía a la consulta formulada por este diario sobre el estado de las conversaciones, asegurando que no se planteaba ceder al municipio de l´Horta Nord parte del acuartelamiento, bajo el argumento de que se trata de un «inmueble afectado», es decir, que está en uso. Allí se encuentran varias unidades militares, entre ellas, la más destacada, el Regimiento de Defensa NBQ, dependiente del ejército de tierra cuya función es el reconocimiento, descontaminación y toma de muestras de agentes nucleares, químicos y bacteriológicos. También alberga una escuela taller para cursos a personas desempleadas o jóvenes, dentro de los programas que desarrolla habitualmente el Servicio Estatal de Empleo (Sepe).
Ahora, solo cinco meses después de aquel pronunciamiento público del ministerio, sea por el cambio político registrado en el gobierno central, sea porque el ayuntamiento ha reformulado su planteamiento inicial o sea por el motivo que fuere, el propio departamento que dirige Margarita Robles ha reconocido que desde hace unos meses trabaja con el consistorio para elaborar un protocolo en torno a las instalaciones militares «Daoiz y Velarde».
En concreto, según detallan fuentes oficiales de Defensa, el acuerdo inicial establece la enajenación onerosa por parte del Ayuntamiento de Paterna de 16,7 hectáreas de suelo (167.000 metros de los 400.000 que componen todo el complejo militar). En este sentido, las mismas fuentes no precisaron la cantidad económica o la contraprestación que recibirían desde la administración local para concretar la operación.
Además, recientemente Sagredo ha planteado la posibilidad de incluir en el protocolo la antigua residencia de oficiales de artillería. Por este motivo, el departamento ministerial está a la espera del informe y valoración que debe formular el Ejército de Tierra sobre la nueva propuesta del consistorio paternero. Así, las mismas fuentes indican que está prevista una reunión entre ambas partes (sin especificar fecha) para definir exactamente la zona de terreno que Defensa desafectará, así como para dar respuesta a la propuesta de incluir la residencia de oficiales.
El ministerio avanza que será con el informe en la mano y tras el encuentro previsto, cuando dispondrá de un mayor detalle del alcance definitivo del protocolo de intenciones entre ambas administraciones.
