La rehabilitación del barrio del Ave María en 2007 con fondos públicos (los vecinos tenían que aportar unos 2.500 euros por piso) pretendía revitalizarlo y preservarlo, tras años en que estuvo fuera de ordenación en el Plan General de los años 90 y los pisos no se podían reformar. En el proceso, se encontró la perspectiva original que hizo el arquitecto Goerlich, autor del diseño.
No obstante, más de una década después, algunos residentes piensan que no se ha conseguido. «Hay unas diez casas cerradas, alguna de ellas sufren ocupaciones de vez en cuando y otras están en mal estado sin que nadie lo esté controlando. Las casas se van a caer por abandono», opina María Moragón Andrés, que adquirió su piso en 2007.
La causa es que «se gastó un montón de dinero en arreglar los tejados y la fachada y no se actuó en la estructura que es donde está el problema». Para estos vecinos, el consistorio tiene abandonado este punto. «No se preocupó ni de cobrar a todos su parte de la obra ya que solo la pagamos unos pocos pero a nosotros, en compensación, no nos devuelve el dinero». Por ello, algunos residentes reclaman una inspección a fondo y otro plan de rehabilitación que financie las estructuras.
Por su parte, Oñate indica que en el consistorio «se desconoce» que haya otras viviendas con problemas en ese núcleo.
