A apenas seis meses para el fin de la legislatura los gobiernos empiezan a mostrar síntomas de desgaste. A la ruptura de pactos de gobierno que se están produciendo en muchos ayuntamientos de la comarca, hay que sumar también la crisis de confianza que se está viviendo dentro del seno del gobierno de Massalfassar dirigido en minoría por Compromís, con cinco concejales, por dos del PSPV y cuatro del PP.

Todo empezó cuando el pasado 2 de octubre el alcalde Carles Fontestad se incorporó a sus funciones después de una baja de cuatro meses, periodo en el que fue sustituido por el primer teniente de alcalde, Joan Morant, también de Compromís.

Pues precisamente, una de las primeras decisiones que tomó Fontestad desde su despacho de alcaldía es emitir una resolución en la que retiraba las competencias del que había sido su sustituto estos cuatro meses. Así, en la resolución de alcaldía del 24 de octubre y que se ha publicado en el BOP esta semana, se anuncia que el alcalde ha revocado la delegación a Joan Morant como primer teniente de alcalde y nombra en su lugar a Empar Duet, concejala de Cultura, Normalización Lingüística e Infancia. Asimismo, en la resolución, revoca las delegaciones efectuadas a Joan Morant respecto de la competencia de Hacienda, Juventud, Deportes, Contratación y Comercio a favor de alcaldía, que las asume todas.

Una decisión que el alcalde ha tomado a nivel personal y que se debe a una pérdida de confianza. «En estos cuatro meses que he estado de baja, ha tomado decisiones importantes, sin consultarme en el fondo ni en la forma de proceder, que no siguen la línea marcada en este gobierno, y eso me ha dolido, me ha dañado y he perdido la confianza en él y, por lo tanto, consideré que lo mejor era retirarle las competencias», señala Carles Fontestad.

El alcalde afirma que no se debe a ninguna medida concreta, sino a su proceder: «Apenas asumía sus competencias cuando yo estaba, ni siquiera defendió las cuentas generales como edil de Hacienda y de repente, cuando yo no estoy, aprovecha para hacer cosas».

Ni el primer edil ni el concejal han intentando resolver la situación. De hecho, no han hablado desde que el alcalde regresó y Joan Morant se ha enterado de que se le han retirado las competencias porque le llegó la resolución de alcaldía. La relación personal, tras 15 años juntos, es completamente nula. «Yo volví el 2 de octubre, y aún estoy esperando a que vaya a verme. Convoqué una reunión a la semana, se presentó y le dije que él no estaba convocado y se fue, y el 24 de octubre, como vi que él no daba ningún paso, ya decidí hacer la resolución», sentencia Fontestad.

Con todo, el alcalde asegura que seguirá trabajando con los otros tres concejales y que esta decisión no evidencia ninguna división dentro de su formación. «Empar será ahora la teniente alcalde, tengo plenamente confianza en ella, al igual que con los otros dos. En cuanto a Joan, no sé si tiene la intención de irse al grupo mixto, o presentarse a la primarias de marzo como cabeza de lista, yo sí puedo asegurar que yo me voy a presentar de nuevo a la alcaldía y que cuento con todos los actuales miembros del gobierno excepto con él», asevera. En cuanto al partido, Fontestad asegura que «de momento no me han dicho nada».Segunda crisis

El gobierno de Massalfassar ya sufrió un varapalo apenas un año después de elecciones cuando el alcalde rompió el pacto de gobierno con el PSPV por no votar a favor de los presupuestos. Ahora la crisis dentro del propio partido podría volver a dañar la imagen del gobierno de cara a las elecciones de 2019. «No creo que los vecinos pierdan la confianza por esto, yo sigo trabajando igual y esto pasa en las mejores familias, no tiene tanta importancia».