La empresa encargada de reconstruir la parte derrumbada del muro del monumento de los Silos de Burjassot está concluyendo los trabajos de desescombro de la zona afectada, en el paseo Concepción Arenal.

Durante los días que sucedieron al 18 de septiembre de 2018 (fecha tristemente ya marcada en el calendario patrimonial), los obreros han retirado toneladas de materiales -áridos, sillares, gárgolas de desagüe y fragmentos de antiguos pilares del lienzo, entre otros elementos arquitectónicos- que, debidamente clasificados y depositados en sus respectivos contenedores a pie de obra, junto con los guardados en la Casa de Cultura, pronto se utilizarán bajo supervisión arqueológica y arquitectónica en la siguiente fase de la obra: la reposición del tramo de 27,80 metros de pared caída.

Además, como medida de seguridad, la empresa restauradora apuntaló este martes dos de los pilares que, tras el desplome de la pared hace dos meses, habían quedado al descubierto pero sin fracturarse.

¿Cómo «cicatrizará» la nueva «herida» del Pati de Sant Roc? Son diversas las alternativas para cimentar la parte desplomada de muro de contención del monumento. Entre otras, como ya se apuntó en septiembre desde la Comisión Técnica de seguimiento de la las obras, podría ser viable la construcción de «un muro interior a base de acero y hormigón» que permitiría «contener otros futuros posibles desprendimientos».

Sin embargo, según fuentes del Ayuntamiento de Burjassot, «a fecha de hoy, no hay nada decidido». La vía de solución para reconstruir la muralla corresponde a la dirección general de Patrimonio, última responsable de aprobar el proyecto que, «en breve», presentará el director de las obras, el arquitecto Javier Benlloch, después de comprobar que el terreno para la cimentación está saneado y no ofrece problemas.

Una solución compartida

El monumento de los Silos es propiedad del Ayuntamiento de València aunque está en término de Burjassot. El consistorio de l'Horta Nord tiene cedida la gestión de este conjunto, que es monumento nacional. Por ello, tras el desplome, ha sido necesaria la colaboración de las tres partes para dar una solución al problema, aunque corresponde al consistorio València tanto licitar las reparaciones como, por el momento, sufragarlas.