Tras una semana de trabajos de replanteo y prospecciones con georrádar en el Camí Reial de Torrent y un tramo de la calle València, que enlaza con el anterior, la fase de los preparativos para la gran reforma de estas vías se ha completado con el acordonamiento de una casa histórica, situada en el enclave de las dos vías, para evitar poblemas en la ejecución de la obra.

La vivienda, de principios del siglo XX, está dehabitada desde hace décadas y en estado de ruina. Presenta desprendimientos en la fachada y hace tiempo se hundió una parte del techo. El edificio ya tenía un pequeño vallado, que ahora se ha ampliado, especialmente en la zona recayente al Camí Reial, por la inminente reforma. Según la concejala de Urbanismo de Torrent, Inma Amat, se ha adoptado la decisión de acordonar la casa porque «si durante la reforma se produce algún desprendimiento, se trata de evitar que provoque daños sobre cualquier persona que esté cerca, como pueden ser los operarios de la obra».

Esta vivienda fue objeto de controversia en el año 2015 cuando el grupo municipal Compromís alertó a la dirección general de Patrimonio del posible derribo por parte de su propietario al haberse caído cascotes de la fachada. También Guanyant Torrent se sumó a la crítica y finalmente la dirección general de Patrimonio ordenó al consistorio vigilara su preservación, además de que prohibió que se autorizaran demoliciones sin su autorización hasta que no esté aprobado el catálogo de edificios protegidos.

Inma Amat explica que «la casa tiene una orden de ejecución para que la propiedad actúe en los elementos constructivos que puedan generar riesgos de caída». La edila añade que «desde hace unos meses, los técnicos están tratando con la propiedad para que ejecuten la obra o bien hacerlo de forma subsidiaria el consistorio» Actualmente, «se está redactando el proyecto de intervención para el saneamiento de los elementos constructivos con el objetivo de evitar el peligro de desprendimiento de restos», informa Amat.