El Black Friday fue especialmente negro ayer en Valencia. Al enfado generalizado de algunos usuarios por el apagón que se vivió en la calle Colón en plena vorágine de consumo se suma el de los usuarios de Metrovalencia que anoche tuvieron que apearse en Picassent pasadas las 22 horas tras un fuerte frenazo.

Según han confirmado a este diario fuentes de Metrovalencia, un convoy de la Línea 1 con destino Villanueva de Castellón efectuó una parada no prevista a la altura de Picassent tras encontrar un vehículo cruzado sobre las vías que impedía la correcta circulación del metro. El conductor del vehículo podría encontrarse bajo los efectos del alcohol, según las primeras informaciones obtenidas.

Cerca de un centenar de pasajeros viajaban en esos momentos en el tren que reanudó la marcha dos horas y media después de la frenada, tras retirar una grúa el vehículo de la vía pasada la medianoche. Algunos de los usuarios del servicio afectados por el frenazo cuentan a Levante-EMV que tuvieron que apearse en la estación de Picassent sin más ayuda que la que ofrecían otros viajeros. Sin embargo, desde Metrovalencia afirman que los equipos de guardia que acudieron al lugar del incidente requirieron la asistencia de un autobús que permitiese completar el trayecto con normalidad, al tiempo que apuntan que la prisa o la cercanía a su localidad de destino pudieron ser el motivo por el que se marchasen antes de la llegada del autobús auxiliar.