Torrent ha reabierto al tráfico la calle Virgen del Olivar tras cinco meses cortada a consecuencia de la profunda remodelación acometida en el vial con el objetivo de solucionar el problema de inundaciones que se origina en este punto de la ciudad y también generar una vía urbana más saludable y segura con amplias aceras. Durante la jornada de hoy los operarios, tanto municipales como de la concesionaria, daban los últimos retoques para dejar la calle lista de cara a mañana para el tradicional itinerario de la procesión de la Inmaculada Concepción.

En total, el ayuntamiento ha invertido unos 345.000 euros y la reforma presenta algunas novedades. Así, se ha mantenido el doble sentido del tráfico, pero a costa las eliminar plazas de aparcamiento, ya que al ensanchar las aceras no había espacio material para ello. Unicamente, se ha habilitado una espacio reservado a usuarios con movilidad reducida, en las proximidades del Museu Comarcal. Además, el toque verde lo representan olivos de pequeño tamaño plantados en macetones, eliminando los tradicionales alcorques, medida desaconsejada por el paso subterráneo de redes de suministro.

Los cinco meses que ha durado la actuación ha llevado aparejada las quejas de los vecinos ante la propia calle, por la incomodidad de la obra y de no poder entrar y salir con sus vehículos a los garajes particulares, y del resto del entorno de Virgen del Olivar, ya que el vial es uno de los dos accesos que permiten la entrada a Fray Luis Amigó.