Burjassot ya está inmersa en el ambiente navideño, y una buena muestra de ello son las agrupaciones que ya tienen montado su propio belén. La Federación de Asociaciones de Vecinos es una de ellas, ya que inauguró el pasado lunes al atardecer, en el vestíbulo del ayuntamiento, el belén municipal -que ya cumple 14 años- en un acto que en presencia del alcalde, Rafa García, presidieron el concejal de Fiestas, Manuel Pérez Menero, y Lola del Empalme en representación de las autoras del montaje. Lola agradeció el reconocimiento que año tras año el municipio dispensa a la labor artesanal y desinteresada de un grupo de personas. Además, como “mayor recompensa” encuentra el hecho de que durante estos días pueda “disfrutar del belén toda la gente, sobre todo los niños y las niñas”.
El nacimiento, exclusivamente elaborado con material de reciclaje, se levanta sobre una superficie circular de 20 metros cuadrados y alcanza unos tres metros de altura en su remate central. Más de 600 figuras animan esta representación en la que no falta el agua corriente, el movimiento y la iluminación en muchas de sus escenas. A través de todas las secuencias que se van sucediendo hasta culminar en el humilde portal con la “Adoración de los Pastores”, las autoras han querido dar a su composición una imagen de “cotidianidad y naturalidad”. Estará expuesto al público hasta el próximo 4 de enero, durante los días laborables de 9 a 13.30 horas y de 17.30 a 20.30 horas, en el vestíbulo del ayuntamiento.
Por su parte, la cultura clásica y el arte de vanguardia se fusionan en el monumental belén de libre diseño que la falla Plaça del Pouet de Burjassot, con el título “Follies Griegas”, ha montado para estas Navidades. Sus autores, Rubén Juliá y Juan Manuel López, califican de “locura” -“follies”- esta composición con la que animan a los espectadores a “sumergirse en la arquitectura, la escultura, la pintura, la música y la mitología clásica” al lado de obra de Picasso, Miró, Rodin, Kandinsky, Chillida o los valencianos Manolo Valdés y Miquel Navarro, entre un nutrido elenco de artistas contemporáneos. Tal como se desprende del proyecto del Pouet, “representar la venida de Jesucristo al mundo a través de imágenes ‘diferentes’ no está reñido con la esencia del mensaje cristiano”. Además la indumentaria de muchas de las figuras del belén está inspirada en firmas y diseñadores de moda como Valentino, Dolce & Gabanna y Aghata Ruiz de la Prada. Locuras griegas.
Para llevar a cabo la representación, la comisión fallera ha utilizado exclusivamente -durante meses- material de reciclaje. Así la base y el templo principal del belén la conforman 2.500 latas de refrescos, y a las figuras, elaboradas manualmente con arcilla y corcho, cabe añadir el uso del cartón y la sal, entre otros materiales, para los elementos paisajísticos. Asimismo el montaje cuenta con una piscina por la que corren “cerca de 300 litros de agua con 16 surtidores que ayudan a recrear la visión del mar”, explicaron los responsables de este peculiar nacimiento con el cual la comisión Plaça del Pouet ha logrado el primer premio del XLIV Concurso de Belenes de la Junta Central Fallera en la modalidad de “Libre diseño”. En la convocatoria del año pasado, el Pouet ya consiguió el mismo galardón por su belén “Fantasía oriental: cuentos y leyendas de Japón”.
También la falla Nàquera-Lauri Volpi de Burjassot dio la bienvenida a la Navidad el pasado viernes al anochecer, en el casal, con la inauguración de su nuevo belén monumental en un concurrido acto que contó con la presencia de representantes de la Agrupació de Falles y agentes del tejido asociativo del pueblo. Las falleras mayores y presidentes de la comisión del tenor italiano cortaron la cinta inaugural de esta representación navideña que con más de 2.000 piezas, sumando sus cerca de 1.000 figuras y los elementos paisajísticos, se alza sobre una superficie de 30 metros cuadrados. “Los propios falleros han elaborado artesanalmente, a mano, el belén durante seis meses de intensa labor”, indicaron desde la delegación de Cultura de la falla. Como metáfora de cielo protector, una lona de color azul remata la composición.
Entre otras escenas del relato evangélico, el montaje -que incluye agua corriente y un cuidado sistema de iluminación- recrea la “Anunciación del Ángel a la Virgen”, la “Anunciación del Ángel a los Pastores”, el “Nacimiento”, la “Adoración de los Pastores”, los “Reyes Magos” y “Egipto”. Además, con su trabajo, la comisión Lauri Volpi ha obtenido el tercer premio de la XLIV edición del Concurso de Belenes de la Junta Central Fallera en la categoría A de la denominada modalidad “Tradicional”, y el primer premio del certamen belenista de la Agrupació de Falles de Burjassot.
La exposición del belén monumental permanecerá abierta al público, en el casal, hasta el próximo 4 de febrero. Las visitas son gratuitas; no obstante, aquellas personas que deseen contemplar la composición pueden depositar un kilo de comida no perecedera y de primera necesidad que la falla, a través del Banco de Alimentos de la Comunitat Valenciana, destinará a las personas más necesitadas.
El Círculo Católico San Roque de Burjassot, por su parte, abrió al público el pasado lunes por la tarde su monumental belén. En una de las dependencias de la asociación, más de 300 figuras de barro elaboradas con “precisión” y “clasicismo”, en medio de elementos paisajísticos de corcho, papel y piedra, escenifican la llegada del Mesías y sus primeros años de vida -hasta poco antes de la adolescencia- sobre una superficie de unos 20 metros cuadrados. Al fondo de la sala, completa esta representación un cuadro de tela azul en el que destacan las constelaciones y el astro que guió a los Reyes Magos durante su viaje a la Palestina del siglo I para conocer al Niño Dios.
Este año, con el lema “La estrella de Belén”, el montaje vendría a completar la trilogía “Agua, tierra y cielo” iniciada en 2016 con “La barcaza que no se hunde” y continuada en 2017 con “Los caminos de Belén”. Su autor y presidente del Círculo Católico, José Antonio García, ha querido plasmar en la representación que “la conjunción de Júpiter y Saturno en el signo de Piscis en los años 7-6 antes de Cristo es un hecho constatado actualmente por la ciencia” y “pudo orientar a los astrónomos del ambiente cultural babilónico-persa hacia el país de Judá, hacia un rey de los judíos”. La constelación de “Piscis correspondía a la casa de Israel”, añadió García.
Como en anteriores ocasiones el belén se levanta sobre los cinco misterios gozosos que “reflejan todos los tiempos litúrgicos de la Navidad”, explicó García. El espectador puede contemplarlos en las escenas de la Anunciación del arcángel Gabriel a María, la Visita de María a su prima Isabel, el Nacimiento de Jesús, la Presentación del recién nacido en el Templo y el Niño -ya con 12 años- desaparecido y encontrado en el Templo por sus padres.
Asimismo el nacimiento, que “trata de aproximarse en la medida de lo posible al relato bíblico”, incluye, entre otros, los tradicionales pasajes de la Adoración de los Pastores, la Degollación de los Inocentes con la Huida a Egipto, los Reyes a Camello y la Carpintería de José. El autor de la representación también ha querido transmitir “realismo y cotidianidad” a través de la composición de las distintas escenas. El belén permanecerá expuesto en el Círculo Católico hasta una semana después del Día de Reyes. Las visitas se pueden realizar de lunes a viernes, excepto martes, desde las 17 hasta las 21 horas.
