Amante de la música, pertenece al Cercle Instructiu Musical de Xirivella desde pequeño. Pero su vinculación e implicación con el mundo musical no acaba ahí. Vicent Lluna poco a poco fue involucrándose en la junta comarcal de l'Horta Sud hasta que, finalmente, salió elegido presidente. Cuatro años después, repite cargo con muchos objetivos en mente.
Antes de nada, ¿por qué comenzaste en la música?
A mi abuelo materno le gustaba mucho la música, era aficionado. Sin embargo, mi madre, su única hija, no pudo estudiar música un poco por las circunstancias. Por ello me animaron a que me inscribiera de pequeño en la escuela de música. Probé, me gustó y así fue. La tradición también viene de más atrás, ya que mi bisabuelo era músico de Aldaia, había sido director de la banda e hizo composiciones para la Sociedad Musical de allí. De hecho, la ciudad tiene una calle con su nombre.
Por tanto, decides darle una oportunidad a la música. ¿Cómo ha sido tu trayectoria?
Después de los primeros años en la escuela de música me incorporé a la banda juvenil y, en el año 2000, en la mayor. A partir de ahí comencé a ir a conciertos, ensayos, actos y demás y cuando tenía 22 o 23 años entré a formar parte de la junta del Cercle Instructiu Musical de Xirivella. Fue ahí cuando empecé a involucrarme un poco más en la sociedad y en su funcionamiento. También comencé a ir en representación de Xirivella a las asambleas que se hacían a nivel comarcal. Poco después, el anterior presidente, Rafa Pérez, me propuso pasar a formar parte de la junta comarcal de l'Horta Sud y, finalmente, hace cuatro años Rafa ya llevaba 16 como presidente, decidió no presentarse y me animó a mí.
¿Cuáles han sido los proyectos consumados durante los pasados cuatro años?
Las sociedades musicales han evolucionado mucho porque han pasado de ser una agrupación que solo era la banda a, en cuestión de 10 o 15 años, tener corales, orquestas o grupos de cámara. Estamos haciendo muchas unidades artísticas. Eso también ha hecho que las primeras actividades comarcales que se hacían fueran enfocadas a las bandas juveniles. Pero cuando entré vi la necesidad de dar un poco más de amplitud y realizar otro tipo de actos en los que también se pudiera involucrar a gente. Se trata de abrir el abanico. También hicimos el primer Encuentro de Jóvenes Intérpretes porque buscamos involucrar a las escuelas de música, es decir, a los músicos que aún no están en la banda juvenil pero sí se están formando. La verdad es que fue un éxito, sobre todo por el nivel demostrado por parte de todos los participantes. Eso manifiesta lo que las escuelas de música han evolucionado para perfeccionarse.
¿Cuál dirías que es la importancia musical de la comarca y, en general, de la C. Valenciana?
La Universitat hizo un estudio del impacto social y cultural que tienen las sociedades musicales y mostró que son el primer agente cultural que existe en la Comunitat Valenciana. Al final, prácticamente todos los pueblos, aunque sean los más pequeños, tienen una banda de música. Por tanto, llegamos a toda la sociedad prácticamente y hacemos de nexo de unión cultural en la música. La llevamos prácticamente a todos los rincones. A nivel comarcal igual. La zona geográfica aglutina a muchos pueblos y poblaciones que tienen dos o tres sociedades musicales. Si se hacen un recuento de todas las actividades que se realizan, prácticamente todas las semanas en cada localidad hay un montón de actos organizados por cada una de las bandas. La música siempre está viva.
Hablas de una gran concentración musical, pero ¿qué puntos fuertes destacas de l'Horta Sud en este sentido?
La comarca ha sido pionera en algunos aspectos. Es decir, ha ido un poco por delante por ser tantas poblaciones y tener tantas agrupaciones. Eso hace que haya más opiniones. Además, como sociedades federadas, se hizo un reglamento comarcal. Sin embargo, hay comarcas que aún no lo tienen. Desde hace unos años también se está intentando ir todos a una tanto en lo bueno como en lo malo. Y la verdad es que ese espíritu se mantiene, pasan los años y se sigue viendo en las asambleas.
¿Cómo planteáis el futuro?
En principio, positivo. El principal problema que tenemos es la situación económica de las sociedades y la asistencia de los músicos a los ensayos. Pero eso también se justifica un poco con el nivel de vida que tiene ahora la sociedad. Pero compensa el hecho de que la gente está más formada en los conservatorios y ya no hace falta tanto tiempo para preparar un concierto. A nivel económico, sobre todo estamos luchando para que las subvenciones lleguen puntualmente. También se está teniendo muy en cuenta el papel de la mujer. Ahora hay sociedades que tienen más mujeres que hombres o una presencia femenina muy elevada. Hay directivas y presidentas, es decir, que eso también ha evolucionado. De hecho, se está apostando mucho.
¿Cómo pretendéis fomentar esta equidad de género?
Se trata de normalizar la situación. Aquí en la junta comarcal no somos mitad y mitad, pero de los 10 miembros, somos seis hombres y cuatro mujeres. Pero no por nada, sino porque finalmente la otra chica no pudo entrar, sino habríamos sido la mitad. Es muy importante que cada uno aporte su punto de vista. De hecho, en la federación se ha votado por hacer la banda federal de mujeres, y a veces se hace un concierto para el día de la mujer, etc. Normalizar la situación hacía falta y es muy importante, es decir, que no haya ningún tipo de distinción.
