María José Català fue apenas cuatro años y medio alcaldesa de Torrent y, sin embargo, es un referente en la ciudad. Aunque llegó a la alcaldía siendo casi una desconocida, su capacidad para identificarse con los principales símbolos, su presencia en las tradiciones (sigue desfilando en la Entrada de Moros y Cristianos) después de haber dejado el cargo y su magnetismo personal la han seguido manteniendo en la actualidad de la ciudad.

Català fue elegida alcaldesa en 2007 por mayoría absoluta y se convirtió en la primera mujer que ocupaba el cargo, además la primera popular. Revalidó el puesto en 2011 pero meses después lo abandonó al ser nombrada consellera.

Horas después de confirmarse su candidatura como cabeza de lista del Partido Popular en València, donde se había empadronado días antes, Levante-EMV ha preguntado a la ciudadanía al azar, su opinión sobre esta decisión. Aunque no es frecuente que una persona que ha ostentado la alcaldía de una ciudad aspire al cargo en otra (en la Comunitat Valenciana prácticamente solo existe el ejemplo del actual alcalde de Llíria, Manuel Civera, que antes lo fue de Alcublas), sobre todo las personas menores de 40 años, veían ayer con naturalidad que Català «quiera aspirar a algo más que Torrent».

Para algunos de los ciudadanos consultados haber sido alcaldesa de Torrent no la invalida para aspirar en otra ciudad, especialmente si es la capital «que está a 15 minutos de aquí». Otros consideran que «tiene una experiencia municipal que otros no tienen y que es necesaria en un ayuntamiento más grande».

La mayoría opina que es legítimo tener más aspiraciones dentro de la política «como en otras profesiones» y una de ellas puede ésta. Quienes ayer se mostraban críticos, recordaban también que «ya se presentó aquí a las elecciones y a los pocos meses se fue para ser consellera por lo que no es de extrañar lo de ahora».