Enseñar Ciencias Naturales, Literatura o Matemáticas no es el principal objetivo del profesorado que imparte clases en el Aula Compartida del IES Enric Valor de Silla. Lo prioritario es conseguir motivar a estos alumnos y alumnas de 13 y 14 años para que no abandonen sus estudios.
Se trata de un programa grupal alternativo al aula ordinaria, cuyo funcionamiento dirige de forma compartida la Conselleria de Educación y el Ayuntamiento de Silla, orientado a reconciliar a estos estudiantes con el entorno académico y con el aprendizaje.
En el caso de Silla, está compuesto por 12 adolescentes de 13 y 14 años, que ahora están cursando segundo de la ESO tras repetir primero, y que tienen dificultades de adaptación al entorno educativo, una clara tendencia al absentismo escolar, y falta de motivación y de expectativas académicas o personales, ya que muchos también cuenta con una situación familiar difícil.
Este grupo acude cada día al IES Enric Valor a las 8 de la mañana y hasta las 12 recibe clases de asignaturas comunes al resto del alumnado del centro, es decir, Matemáticas, Lengua o Ciencias. Sin embargo, de 12 a 14 horas, acuden a una casa taller ubicada en el patio del centro escolar donde reciben clases más prácticas destinadas a despertar habilidades que puedan motivar su continuación formativa orientada hacia la FP Básica .
En este caso, se ofrece a los estudiantes la posibilidad de trabajar en el huerto y también de realizar talleres artísticos, de manos de Carles González, licenciado en Bellas Artes, quien les enseña desde a pintar y restaurar sillas, y a confeccionar originales soportes para las gafas.
«Estamos muy contentos con este grupo. Tanto el alumnado, como el profesorado y las familias están respondiendo muy bien porque les damos lo que les interesan. Vienen todos los días a las 8 de la mañana muy motivados mientras que otros años les costaba más centrarse en las asignaturas teóricas», señala la orientadora del IES, Pepa Climent. La experta afirma que estos jóvenes no se siente estigmatizados: «todo lo contrario; ya hay alumnos que han repetido segundo que dicen que ellos quieren ir al Aula Compartida, y las familias están muy contentas también porque ven los resultados de otros años». «Este año tenemos un perfil de alumnado desmotivado, con también algunos problemas actitudinales, aunque no muy graves, y que detrás la mayoría sí cuenta con apoyo familiar, y eso es muy importante» , explica Pepa Climent.
Este es el tercer año en los últimos cuatro que el IES Enric Valor de Silla cuenta con un Aula Compartida «y la mayor satisfacción es encontrarte a alumnos del primer año haciendo la FP básica en la Nau Jove», señala la concejala de Educación, Raquel Sánchez.
El nombre de Aula Compartida viene dado precisamente porque en el desarrollo de esta clase colaboran tanto la Conselleria, que ofrece a los docentes, como el ayuntamiento, a través de sus concejalías de Educación y de Servicios Sociales, quien ofrece el monitor de taller gracias a una subvención del programa social del Grupo Ebro-Arroz La Fallera. «Todos los agentes tenemos el deber de coordinarnos y dedicar nuestros esfuerzos y medios disponibles hacia la población joven», concluye Raquel Sánchez.
