El Ayuntamiento de Paterna ha adquirido y empezado a acondicionar el espacio de 2.000 m2 que alojará el aparcamiento de Lloma Llarga Sud, para que pueda ser utilizado como aparcamiento por los vecinos y vecinas del barrio.Tal y como ha explicado la concejala de Infraestructuras Nuria Campos, “la parcela se encuentra ubicada en la zona sur del barrio, concretamente en la calle Dauradella y cuenta con espacio para más de 50 vehículos.”

Para facilitar el aparcamiento de vehículos en el nuevo espacio, se ha allanado y compactado el terreno con zahorra, para minimizar los problemas de polvo y suciedad. A ese respecto, la concejala ha adelantado que “una vez comiencen las obras, se llevará a cabo la pavimentación con cemento del espacio y se delimitarán las plazas de aparcamiento, 47 para coches y 6 para motos”.

Así mismo, la concejala ha destacado la importancia de esta nueva infraestructura “una actuación muy necesaria con la que mejoraremos la movilidad en el barrio y aumentamos el número de plazas de aparcamiento público, dando respuesta a uno de los principales problemas que sufren los vecinos y vecinas de la zona”.

Para finalizar, la concejala ha recordado que esta actuación se suma al acondicionamiento, como parking público, de un espacio de 1.500 m2 en el antiguo polideportivo de Valterna Sur, situado en la calle Carlina, en el que el ejecutivo socialista creó 60 plazas de aparcamiento.

Consulta vecinal

Esta no es la única propuesta en materia de estacionamiento para este barrio, De hecho, hace semanas el gobierno local socialista lanzaba otra que fue más controvertida : una consulta vecinal para que sean losresidentes de este barrio los que decidan si se delimitan nuevas plazas de aparcamiento encima de las aceras.

Así lo anunció Núria Campos además de añadir que "estos nuevos espacios se habilitarían siempre cumpliendo escrupulosamente la normativa de accesibilidad y movilidad de la Generalitat Valenciana que marca el paso mínimo que hay que dejar para la correcta circulación de peatones, que es de 1,50 metros desde el vehículo hasta cualquier obstáculo, bien sea un árbol o un elemento urbano como un banco o una farola".

Para plantear esta propuesta, el Ayuntamiento ha llevado a cabo un estudio previo para determinar en qué aceras del barrio y en qué sitios de estas se podrían habilitar, respetando siempre esa distancia de seguridad y al mismo tiempo permitiendo la capacidad de maniobra de aparcamiento.